- ¿piensas quedarte viéndome así todo el día? – masculló en voz baja, aun así haciéndome sobresaltar. Hace menos de un segundo pensaba que todavía seguía dormido, estaba segura que no había hecho ningún ruido que lo alertara pero tal vez sus sentidos fueran otra cosa.

- ¿qué haces en mi cama, así? – dije señalando a su notable desnudez, manteniendo mi miraba en la parte de su torso hacia arriba claro está.

- tú nos ofreciste asilo temporal. – dijo irguiéndose sobre su codo y pasando su mano por su cabello y cara para despejarse.

Se veía igual de cansado como lo había dejado la última vez pero dudaba que no estuviera al acecho de cualquier cosa, o al menos eso me decía la miraba en su rostro. – además no tengo ropa limpia. Ferz fue a buscarnos un cambio.

- creo que todo el mundo abusa de él – dije suspirando. Me apoyé en el marco de la puerta sin atreverme a dar un paso dentro con él así.

Acomodó la sabana sobre su cuerpo y volvió a recostarse sobre la cama, con la vista fija en mí, pero taciturno y sin mostrarme ninguna vergüenza.

Me preguntaba si esperaba que yo la tuviera.

- ¿Que se supone que deberíamos vestir para la reunión de esta noche? No tengo un traje. – le pregunté, solo para sacar otro tema.

Si me incomodaba verlo así pero no se lo haría ver. Se encogió levemente de hombros.

- ¿Crees que Mark te dejará acercarte a la Ministra? cualquier cosa que utilices va a estar bien.

Bueno, tenía un punto en eso. Pero en serio no esperaba que me pusiera una camisa y pantalones de gimnasia y que todo resultara bien.

- ¿cómo te ha tratado la Delief en nuestra ausencia? Al menos ya no luces como la muerte, has logrado sumergirla muy dentro de ti.- dijo con una sonrisa rodeando en la comisura de su boca.

¿Era un chiste? Tal vez, me había parecido otra cosa. Pero no sabría decirlo.

Pero ya que lo sacaba a colación.

- tengo una pregunta. - dije acercándome y apoyándome sobre el lateral de la cama. Saqué la nota que me había enviado Lykar dentro de la pequeña caja blanca en la que había venido debajo de la cama. – ya que tú lo conoces mejor que yo, ¿sabes de que va esto?

Se la entregué sentándome con las piernas cruzadas en el suelo esperando por su respuesta.

La observó unos segundos dándoles una vuelta entre sus dedos antes de levantar la cabeza y pedirme:

- Toma mi Tablet y acércamela. – señaló hacia el pequeño escritorio en la esquina opuesta de mi habitación, me puse de pie y la tomé observando el montón de ropa sucia que ha-bía escondido debajo del escritorio.

Se la acerqué notando su diseño algo anticuado y esperé a que la encendiera e hiciera lo que fuese hacer antes de mostrarme.

- sonríe. – me pidió apuntando la Tablet hacia mí. Le fruncí el ceño y un par de segundos después me la ofreció.

- me dirás que es… – observé la imagen y me sorprendí al ver la foto del fondo de la habitación vacía justo de donde debería de haber estado. – ¿qué es esto?

- me llevo dos años infiltrarme en la red de la Delief, y dos horas luego de aterrizar aquí borrar tu imagen en vivo de cada cámara. Lykar de alguna manera sabía que ibas a hacer algo estúpido o no quería que quedara rastro alguno de tu presencia aquí por eso me pidió reactivar el sistema cuando llegamos. No deberías de preocuparte por eso, pero tampoco te da permiso para hacer algo estúpido. – dijo frunciéndome el ceño, con los brazos cruzados detrás de su cabeza exponiendo todo su torso hacia mí.

Lo único llamativo de él era la fila de tatuajes en su pecho en latín, junto con un dibujo de un ave blanca hermosamente hecha. Resaltaba en su piel casi dorada pero eso era algo que estaba fuera de mi atención justo ahora, o debería.

- entonces solo tengo que preocuparme como hiciste esto y si deberíamos de temer con todos estos sabuesos que se descubra tu pequeño truco. – dije lanzando la Tablet hacia la cama cruzándome de brazos.

- eres difícil de complacer ¿eh? – enarcó una ceja decepcionando.

- espero una respuesta. – ladeó la cabeza para mirarme mejor antes de que pudiera con-seguir mi respuesta.

- Revise la red cuando aterricé de regreso, y no hay rastro de que mi “pequeño truco” haya sido descubierto. Si puedo pasar por debajo de la lupa de los Smooker eso debe de significar algo. Pero dime, ¿tengo que preocuparme de que hayas hecho algo estúpido en nuestra ausencia? – fue su turno de interrogarme.

Me debatí entre decirle o no y seguramente notó la duda en mi rostro, ya que su mandíbula se movió bajo su piel. Suspiré pesadamente y me senté de nuevo en el piso mientras le contaba lo que había sido mi último día antes de su retorno. Sin guardarme en detalle de lo que había hecho Lykar o mi pequeña estupidez de colarme en Cuidados Intensivos solo para… Para sentir empatía por un extraño.

Claro que utilice otras palabras mientras le contaba sobre ello, para que se explicara mejor el cómo llegué a encontrarme con la Ministra Lighters sin querer.

Luego de desahogarme por completo Nick se veía tan enojado que no sabría decir si estaba planeando saltar a mi cuello o al de Lykar primero. En tal caso, esperaba que se vistiera primero.

- Ese hijo de puta me mintió cuando dijo que no tenía nada que ver, claro que fue él. Nadie tan idiota y mezquino se hubiera atrevido a tanto. – dijo golpeando su puño sobre la cama antes de que poco a poco empezara a tomar otra vez el control. Pasó sus manos por su cabeza respirando profundamente y se tomó unos segundos antes de decir.

- Él también tiene algo parecido, me dijo que necesitaba una oportunidad de ir y venir sin que fuera visto pero nunca imaginé que fuera por esto.copy right hot novel pub