Tenemos 10 mil ya, propongo que adelantemos las compras hasta que los muchachos consigan el resto. Por aquí cerca hay una tienda donde podemos conseguir cuerdas y esas cosas. –sugirió Valery. Era mejor que el frio así que la seguimos unos diez edificios más lejos hasta encontrar lo que me parecía el edificio más decente por aquí, con una puerta que no estaba destruida, repisas en buen estado llenas de cuerdas, equipo de viaje y algunos alimentos.
Valery tomó el pasillo principal mientras Xoé y yo nos íbamos a los laterales observando una línea de equipo de camping junto con equipo de expedición mezclado.
- Descubrí algo de mí misma mientras esperaba sentada en ese café.- me contó mientras mantenía la vista sobre las bolsas, tratando de escoger las mejores.
- ¿Ah sí?
- Descubrí que si voy a ser una Smooker lo haré bien. No quiero ser parte de la manaba de bestias que son la mayoría de ellos. Quiero… Todavía poder tener amigos verdaderos en los que pueda confiar y hablar con la verdad. Sin maquinar mucho sobre esto y aquello teniendo siempre algo oculto.
Bufé tomándome poco en serio esto, lo hacía peor el que hubiera iniciado con él “Cuan-do sea Smooker...”
Era mejor tomármelo así que una crítica. Me detuve un minuto para verla con algo de gracia.
- ¿Y bien, como has aprendido eso? ¿Qué te ha llevado a prometerte mantener tan puros deseos en tu futuro? – intenté en vano que no sonara como una burla, pero no pude evitarlo. Me miró seriamente, odiándome porque la tomara tan a la ligera.
- ¿Prometes que no mataras a nadie? – no me gustaba como había terminado todo.
- ¿Por qué lo dices?
- ¿Prometes no matar a nadie? - recalcó con más seriedad, haciendo que perdiera todo el chiste.
- Dilo.
Suspiró pesadamente antes de empezar a contar.
- Nick jugaba con cerrar y abrir las conversaciones con ustedes para que no se mezclara todo. Pero olvidó cerrar la comunicación conmigo, supongo que no era tan importante ya que no estaba haciendo nada pero… Escuché cuando Valery le pidió a Carlos que cooperara con ellos, en ningún momento se resistió. Le prometió un pedazo del pastel si le decía que hacer para poder entrar a la bóveda y si le podía encontrar algún registro tuyo en el sistema, como es en parte su trabajo. – se encogió de hombros esperando por mi reacción pero estaba indómita a caer en el enojo.
Si me decepcionada, pero era algo que se esperaría de ella, de ellos.
- Está bien. No confiaría en ella tal fácil después de todo. Todavía mi instinto no ha muerto. Solo era cuestión de tiempo, al menos todo salió bien. – dije sintiéndome más como una excusa tras excusa que me daba para no enojarme.
- Mmmm está bien. – dijo algo insegura de mi reacción. – pero hay algo más.
Me contó de a qué se refería haciendo que mi cabeza latiera con mucha más fuerza. Es-taba temblando, mi cuerpo pidiéndome actuar por ello. Casi estaba viendo rojo cuando Xoé terminó de explicarse y levantó la miraba con miedo.
Sabía que no me mentía, su pulso latía algo más acelerado de lo normal pero era por el miedo a lo que se desataría después. Me observó con terror, pero me obligué a no descargar toda mi ira en ella.
- Dios, esto es un desastre. –suspiré pasando mi mano por mi rostro y pensando en las consecuencias que tendría si intentaba matar a alguien en este estado. – solo olvidado, terminemos de comprar aquí y vámonos.
Le di la espalda escogiendo algunos de los bolsos que me habían llamado la atención junto con ocho juegos de cuerdas y dos bolsas de dormir de repuesto.
- ¿No harás nada en absoluto? – me preguntó en voz baja, como si estuviera temiendo las consecuencias de todo por lo que me había contado.
- Nunca dije eso, solo tengo cosas más importantes de las que encargarme primero. – le aseguré sin detenerme en mi labor. Me lo pensé mejor un minuto y saqué del bolsillo de mi pantalón los restos de la llave Smooker. – deshazte de ello, y si algo me pasa, bajo el asiento trasero hay una pistola y una caja plateada. Ocúltalas y entrégaselas a Mells.
Me di la vuelta para seguir con las compras pero me tomó del brazo para que le prestara atención un segundo más.
- Siento no haber podido evitar que esos Smooker llegaran a ustedes, sé que tal vez no sea de mucha ayuda pero en serio lo estoy intentando. – se disculpó con sinceridad.
La observé por un largo minuto antes de soltarme de su agarre y hacer que levantara la miraba.
- No te disculpes, te enfrentaste a esos guardias, arriesgándote y aun así sigues intentado ayudarme. Soy yo la que te debe una disculpa, y darte las gracias. Prometo que haré que valga la pena. – le dije con firmeza, tomando su mano y dándole un fuerte apretón antes de dejarla ir.
20 minutos después salimos con cuatro cajas de equipo de expedición, entre eso encontramos algunos nuevos que reemplazarían al equipo viejo que ya tenían los muchachos. Nos habíamos quedado sin fondos pero al menos estábamos contentas de ir avanzando.
- Deberían de ir a llevar todo esto a la camioneta y volver, iré a ver a los muchachos. – les pedí.
- ¿En serio? Podemos ir nosotras mientras Xoé las lleva, es su trabajo después de todo. – dijo observándola con burla. Xoé le frunció el ceño pero se mantuvo callada, al menos ella lo haría.
Dejé mi caja en el piso y me gire a ver a Valery con el semblante serio.
- Aclaremos algo, tal vez Xoé no se acerque a tu nivel pero la trataras con el mismo respeto que a todos los demás, no me interesa si no te agrada o si no sabes cómo hacerlo. No tengo que darte ninguna razón o amenaza por la que deberías de hacerlo. – Valery me observó impresionada pero no le dije nada más esperando que hiciera lo que le pedí. Que le gustara o no, no era mi problema.
Las dejé a ellas para que arreglaran lo suyo y volví al último lugar donde habíamos dejado a los muchachos, mi cabeza retumbaba y no creía tener las fuerzas suficientes para iniciar una pelea pero… Por el amor de Dios, se lo había ganado.
Visualicé a Ferz y Nick parados fuera del local hablando animadamente y sonreí ante esa vista. Ferz fue el primero en verme y me sonrió con plenitud a pesar de su cansancio y malestar.
- Logramos vender todo, nos dieron una buena paga y el sujeto allá abajo tiene algunas buenas armas. ¿Quieres echarle un vistazo? ¿Dónde estás Valery y Xoé?
Me detuve a su lado e ignoré sus preguntas y positivismo para mirar a Nick, a su maldita rostro traidor. Él pudo oler y ver mi sed de sangre hacia él así que me conformé con cerrar fuertemente mis puños. Tenía que ser inteligente, ¿en serio quería tener esto aquí a plena luz del día cuando teníamos tanto trabajo por delante?
El trabajo me importaba un comino justo ahora pero Jack me había enseñado a escoger mis batallas, nadie mejor que ella lo hacía.copy right hot novel pub