Marge fue la primera en entrar al circulo, sin guantes ni equipo de protección, sería una burla utilizarlo para ella. Era altísima y delgada, debía de ser bastante ágil también. Xoé por su parte era más curvilínea y pequeña, sus suaves y pálidas manos todavía no tenían la experiencia necesaria en pelea pero esperaba que al menos saliera viva de esta.
- Le prometí que no le darían más palizas en mi guardia. – le dije a Ferz, con la miraba en el frente, todos los demás se habían puesto alrededor del circulo pero dudaba que pudiera acercarme tanto y no hacer nada.
- Pues al menos no se ve asustada.
Empezaron a pelear y Marge fue directa por su cara pero Xoé se retiró justo a tiempo, retrocediendo todo lo que podía hasta que quedó fuera del círculo.
Se hizo a un lado cuando Marge se le abalanzó pero no lo suficiente rápido para evitar el impacto de su rodilla contra su estómago que la dejó sin aliento. La lanzó a un lado y no le dio tiempo siquiera de ponerse de pie cuando la golpeó una vez, dos veces, con la punta de su zapatilla en la cara.
Sentía un nudo en la garganta e intenté dar un paso adelante pero Ferz me tenía recluida a su lado, mientras el sufría por igual. Xoé al fin abrió los ojos a tiempo en que Marge volvía a levantar su pie y rodó a un lado escapando de ello y poniéndose de pie. Tenía que golpearla, hacer algo.
En este momento Marge solo se encontraba jugando con ella, yendo lento, tentándola y dándole tantos puntos abiertos para que la atacara que dolía no saltar al círculo y matarla.
Xoé hizo algo que no me esperaba, bajó la cabeza apoyando sus manos en su piernas como si no pudiera respirar, sabiendo que Marge iría por todo, y cuando lo hizo levantando su pierna para golpearla, muy perezosa para hacerlo con sus manos, Xoé tomó su pierna y le hizo perder el equilibrio lanzándose a ambas al piso. Se puso sobre ella y aunque su fuerza era poco la golpeó con ganas en el rostro agarrándose a su cabello y estrellándolo sobre el piso para que dejara de arañarla a su vez.
Era como una real pelea callejera entre ellas y por ahora estaba llevando la delantera.
- Marge. – escuchamos que el instructor la llamaba, como si le pidiera que fuese en serio y hasta allí llevó la delantera Xoé, cuando Marge le lanzó un golpe bajo, justo en la entre-pierna quitándosela de encima y poniendose sobre ella.
Así como fue admirable como Xoé se había levantado, dolió ver como golpe tras golpe le rompía el rostro.
Me giré en busca de Mark pero no lo encontré fácilmente hasta notar como Scar se lo había lle-vado a un lado para pelear con él, desde donde estaba no podía escuchar su discusión así que volví la miraba adelante para ver como por fin Marge dejaba ir a Xoé inmóvil en el suelo.
Se puso de pie con tres grandes arañazos en el rostro y el pelo revuelto, pero mucho mejor de lo que se veía su contrincante.
Había empezado y terminado rápido o así pensé cuando escuche a Xoé reírse. Escupió sangre pura a un lado y se irguió lo suficiente para verla con apenas un ojo abierto.
- Estúpida. ¿Y así te llamas Smooker?- dijo riéndose aun cuando no podía ponerse de pie, intentando provocarla.
Marge se tensó e intentó darse la vuelta antes de que su mayor la detuviera. Xoé intento ponerse de pie sin mucho éxito antes de caer en el piso desmayada.
Bueno, al menos lo había intentado. Ferz me soltó por fin y cuando se aseguró de que no cometería ninguna locura fue a auxiliarla
Intentaba pensar en qué punto me volví tan sensible, y que era lo que tenía que hacer para revertirlo.
Tal vez por eso necesitaba tanto esa inyección, tanta convivencia con ellos aunque no fueran sanos o especiales me estaba cambiando. ¿No era por eso por lo que había huido? ¿Sentir un poco más de empatía?
Detestaba este mundo.
- Solo nos quedas tú, ¿quieres entrar en el círculo con Marge? Estoy segura de que puede con más. – preguntó el instructor acercándose a donde me había quedado rezagada a los demás.
Fue gracioso sentir la atención de todos en nosotros, en mi especial. Teniendo en cuenta mi historial algo pleitista y como sobre todo intentaba proteger a Xoé. Pero en serio todavía me dolía la cabeza y me sentía mareada, incapaz de levantarme frente a una pelea.
Me gire a verle por fin intentando escoger mejor mis palabras que “vete a la mierda”
- Soy más grande que tú no necesitas inclinarte para hablarme.copy right hot novel pub