Podía decir que toda la emoción del día anterior me había agotado lo suficiente para tener una noche de sueño completa y saludable, pero todavía sentía como si no fuese suficiente mientras bajaba en el ascensor a la planta baja.
Había dado unos vistazos a las noticias esta mañana y dentro de lo que cabe empezaba siendo un día normal, con clima templado pero soportable en su mayoría. Cruce la inhóspita recepción y deslumbre por las puertas dobles transparentes la figura de Scar antes de que ella me viera.
Se veía tranquila, con la miraba en la calle pero no fue hasta que crucé las puerta dobles y caminé un par de pasos fuera que vi la expresión melancólica en sus ojos, pero todo ello fue al menos un parpadeo cuando me sintió venir, mudando a una expresión más alerta y algo efusiva, como si quisiera empezar esta mañana con buen humor.
- ¿Dónde conseguiste eso? - le pregunté a modo de saludo cuando levantó dos paquetes envueltos en papel marrón ofreciéndome uno. Lo tomé dándole una pequeña mueca en agradecimiento evaluando la situación a nuestro alrededor. Habían al menos 10 ayudantes ayudando a transportar algunas cajas marrones a la parte trasera de un enorme camión negro con el logo de la Delief.
- ¿Recuerdas a Cornell, el administrador?
- ¿El estirado? –desenvolví para ver un sándwich cargado de carne y vegetales, su olor e imagen era lo más delicioso que había olido en días, tal vez meses enteros y no dude en darle el primer mordisco mientras me respondía, sintiendo mi paladar explotar por el jugoso sabor de la carne, los condimentos.
- Lo es un poco, pero lo conozco desde antes. Dos chicas no pueden salir con este clima llevando un mal desayuno. Además… Te lo debía por portarme como una desgraciada ayer. – dijo antes de desenrollar el suyo y darle una gran mordida.
Sí que tenía razón pero no la juzgaba por ello, podría seguir siéndolo si me conseguía más comida así. Le di dos mordiscos más antes de contenerme lo suficiente para preguntarle.
- ¿cómo lo conseguiste? ¿Lo sedujiste? – eso le arrancó una sonrisa mientras in-tentaba tragar.
- Esa es más la manera de Valery, yo soy más diplomática, más envolvente que eso. Si quiero algo me aseguro de que la otra persona también pueda tener algo a cambio o que pueda al menos sentirse satisfecha de darme lo que quiero. A los Lighters le gusta mucho la negociación y sentirse que son importantes. Solo utilizo lo que está a mi favor.- explicó enrollando de nuevo su sándwich. No podía negar lo atractivo que sonaba eso cuando lo decía.
Había algo en sus ojos, en la manera en que se movía que me hacía creer que fácil podría conseguirse el mundo entero si era lo que deseaba.
Esa clase de seguridad sin convertirse en presunción no se encontraba fácil.
- ¿Entonces eso es lo que has querido hacer conmigo? ¿Envolverme? – pregunté jugando con ella, y por la manera en que se detuvo por completo le daba la razón a mí no tan inocente pregunta. Ahora no sabía que responder a ello más que con una débil y juguetona sonrisa. Eso explicaría su actual buena actitud conmigo a pesar de sus sospechas. Lástima que fue salvada de mi interrogación por un joven que se nos acercó a hablarnos, haciendo que desviara toda mi atención de ella.
- Señorita Maia. – me giré para observar a Anthony frente a mí, no lo veía desde aquella vez pero se veía bastante sano, con algunas cicatrices en su mejilla derecha pero nada fuera de lugar, vestido de negro con un equipo menos pesado con un simple chaleco azul sobre ello.
- Hola, ¿qué haces aquí?
- Fui asignado a esta escuadrilla para practicar. Tenemos que llevarle insumos a los de la zona 23 y nosotros somos sus guardias.
- ¿Guardias? ¿Así que me trajiste para dispararles a los vagabundos? – le pregunté a Scar quien no se vio muy contenta con mi comentario. No podía decirme que no fuera cierto, Nueva york tenía índice de pobreza muy alto.
- Si eso es lo que quieres. Nos dieron armas eléctricas, pero nunca esta demás llevar una de verdad. – dijo antes de sacar de su cinturón una pistola de electro shock, antes de volverse y caminar hacia el camión y a los dos guardianes de alto rango junto a él.
- Quería darle las gracias. –Anthony llamó mi atención.- usted salto para rescatar-me. Tuve dos rasguños de ese Rousker y hubiera podido ser más sin que usted no hubiera hecho nada. – dijo con mucha gratitud en sus ojos, aunque lo único que me había hecho sentir fue escalofríos al recordar lo cerca que estuvo todo aquello de ir mal.
- No hay de qué. Después de todo te lo debía por haberte expuesto de esa manera para cazar el Rousker. – dije señalándole que me acompañara. Lo observé de reojo y aunque en un principio y ahora me parecía alguien que apenas desarrollando su coraje, se veía bien puesto para ir de frente a una aventura. De otra forma no me hubiera seguido.
Me caía bien el muchacho.
- volveremos a salir de expedición pronto. Tal vez necesitemos a dos más para refuerzos pero es dentro de la zona 2.0, ¿te atreves a venir? – le pregunté midiéndole con la miraba.
Esto pareció tomarlo por sorpresa y se detuvo a medio camino de subir al camión.
- ¿zona 2.0? – preguntó anonadado.
- no tenemos mucho que ofrecer además de aprendizaje y traerte con vida. Así que piénsalo bien. E invita a uno de tus amigos que sea igual de valiente y atrevido.
Parecía todavía muy impresionada para creérselo, pero sabía que había llamado su atención.copy right hot novel pub