El repicar en mi cabeza se mantenía desde la tarde, no era cuestión de tiempo o el espacio que había puesto entre ese salón de reunión y yo, que no era mucho al fin y al cabo por que no podía salir de la Delief, para que volviera el silencio Se trataba de algo más complicado al que necesitaba llegar: A la verdad.
En un intento de marear mi mente de tales problemas me empecé a preguntar a quien se le había asignado lo que por un corto periodo de tiempo fue mi habitación, lucia pulcra y vacía como en el momento en que la había recibido, hasta cuando la había abandonado. De todas formas no costó mucho forzar la entraba y colarme dentro, solo esperaba que si en las cuatro horas que había pasado escondida allí no se había aparecido algún ocupante no lo hiciera ahora.
Al menos un ocupante no se molestaría en tocar la puerta primero y esperar pacientemente. Había aprendido a poner límites.
Esperé pacientemente observando hacia la puerta a que volviera a tocar pero ambos sabíamos de la presencia del otro así que no valía la pena seguir perdiendo el tiempo. Le apuré a que entrara e intenté mejorar mi postura y quitar mis codos de mis piernas que ya dolían por la presión que había empleado.
- Espero que te hayas enfriado lo suficiente para tener una conversación decente. – dijo sin rastro de humor, manteniéndose serio y tranquilo.
- No me disculparé por ser algo temperamental luego de que me den choques de electricidad. Deberías de intentarlo alguna vez.
- ¿El ser temperamental, o los choques? – dijo tomando la única silla a un lado del escritorio y colocándola a una prudente distancia antes de sentarse con la pierna izquierda sobre la otra frente a mí. Venia todo en el plan de negociar.
- Ambos, así dejarías de ser la perra de Lykar y los choques sí que te reinician la vida. – contradictoriamente mi comentario solo dibujó una sonrisa en su rostro que no duro mucho pero se vio convincente.
- Sabía que Lykar estaba haciendo negocios con el director pero no sabía cuáles eran o que volverían a utilizar aquello. Lo siento. – dijo sin mirarme, con las manos entrelazadas sobre su regazo. Luego de ello nos siguió un silencio tenso.
En serio quería confiar en su palabra, todo había estado yendo tan bien esta mañana y los días anteriores, y cuando pensaba que podía otorgarme un poco más de espacio de confianza pasa esto.
Respiré profundo cerrando los ojos por unos segundos antes de girarme a verlo esta vez sin cargar tanto odio y desconfianza contra él.
- ¿Que ha querido decir Lykar que en tu mente están las respuesta? - fue su turno de guardar silencio unos minutos y reflexionar sobre lo que quería decir.
- Dudo que haya querido hacerme un cumplido, más bien es porque sé cosas efectivamente. Algunas otorgadas por él, otras las he tenido que escarbar de lo profundo de la sociedad como brillantes trozos de información por los que me cortarían el cuello si alguien se enterase de lo que sé, tu incluyéndote y… Otras, creo que la suerte, el destino o como quieras llamarlo me ha lanzado al lado de Lykar. Sabiendo lo que mi pasado significaba y lo que quería de mi futuro.
- Si serás así de ambiguo pasaremos toda la noche, y tengo muchas otras cosas planeadas. – dije con firmeza colocándole más seriedad al asunto del que tenía.
Se limitó a encogerse de hombros.
- No se por donde quieres que comience la historia, de eso se trata. Sé por dónde ese bastardo quiere que inicié y eso indudablemente nos tomara toda la noche. Así que solo te puedo decir esto. – dijo como si se preparara seriamente para ello, con disgusto en sus ojos. – la imagen que viste, del Maximus con esa chica es real. Y conozco de más, y odio a Lykar por sacar a colación eso. No debió…No tenía el derecho pero lo cierto es he sabido por un pequeño grupo selecto que el Maximus de la corte Lighters, un hombre tan brillante como honrado es un perfecto sádico que le encanta que le proporcionen de oscuras travesuras. Eso, el sexo… No es el único, ni siquiera lo primero por lo que emprendimos nuestra pequeña caza hacia él.
Hizo una pausa en donde se recostó mejor sobre el asiento esperando mi reacción, pero me negada a darle una, aun sabiendo que solo por ese pequeña concesión estaba cometiendo traición a su memoria.
- Él asumió la deuda que tenía Nueva York para salir adelante cuando ascendió en la corte Lighters y poco después le cedió los derechos, todos ellos, a la corte Smooker para que hicieran y deshicieran con este lugar. Los detalles te los voy a ahorrar, aunque los supiera todos no me considero lo suficientemente bueno como cronologista para decirte que clases de cosas habrán hecho, pero por lo que sé es que es cierto eso de la conspiración que tienen con la vacunas y la infección. Lykar me ha pedido que actué como intermediador entre ellos, el director y él, y tú para que nos consigas además de lo pautado en el anterior contrato lo que hay en estas coordenadas. – Sacó de su bolsillo un pendrive negro y me lo tendió. – saben que los Smooker ocultan algo allí pero no saben qué, pero están seguros que tiene que ver algo con lo de la pandemia porque de otra forma no se explican que estén tan fuertemente custodiado por los Smookers dentro de la zona 2.0 en un radio de 5 kilómetros con al menos mil bestias alrededor. A cambio…El director te dará acceso directo a la torre Lighters, donde se hospedaran El Maximus y su consejo, entre ellos a quien buscas.
Nick terminó de hablar esperando a que aceptara el dispositivo, en sus ojos solo se veía una pared impenetrable manteniéndose muy serio aun cuando podía atisbarse un leve rasgo de pesar en su postura.copy right hot novel pub