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Smookers and Lighters

Capitulo 52

Mells me cambio a una habitación particular donde pude tener un baño decente y cambiar la ligera bata medica por una muda de ropa decente, por lo que consideré que lo peor había pasado. Tenía el suficiente espacio para caminar, para pensar sin que los ruidos de la abarrotada sala médica común me distrajeran.

Aun cuando me movía a paso de tortuga me alegraba no tener nada roto seriamente, podía caminar, girar y levantar los brazos a pesar del dolor. Según ella, y luego de un fuerte regaño/reclamo por las cosas que había hecho conmigo misma en la excursión, el gen Lighters que me inyecté funcionó lo suficiente para llenarme de la fuerza necesaria para acelerar mi sistema curativo. De otra manera no hubiera sobrevivido a la caída o al ataque del Rousker.

Pero allí estaba, algo que eso o nada en este mundo podía arreglar: La culpa.

Lykar tenía razón, no había muchas manera que mi plan hubiera tenido éxito, pero lo prefería a darle la espalda. Con gusto hubiera dado mi vida a cambio de que ella fuera libre y estuviera a salvo.

Dormí por un par de horas para no pensar, comí la desagradable mezcla de vitaminas mezclada con alimento que me dio Mells y volví a dormir toda una noche pero aun así la culpa no disminuía. llevaba días en ese circulo vicioso.

No podía disfrutar, siquiera ver las cosas a mí alrededor sin sentir culpa. Era un error que “una fuerza destructora” como yo estuviera libre y aquella que podía construir estuviera pagando todas las consecuencias de mis actos, o la falta de ello.

Hubo dos leves golpes en la puerta antes de abrirse ligeramente.

Respiré profundo intentando dejar de atormentarme y un rostro familiar apareció en el umbral de la puerta.

- Debes de sentirte privilegiada al tener el mejor cubil. -dijo en forma de saludo, de pie proyectando su sombra sobre mí.

No se paraba de la manera arrogante que siempre utilizaba, lo que al menos era un cambio.

- Hasta en eso soy mejor que tú. - mascullé, levantando el rostro orgullosa para verle. Bufó divertido y se acercó sorpresivamente efusivo. Al parecer sus días sedados y en coma lo habían vuelto otra persona. Lo sentía por su porte relajado y animado. Aunque un poco precavido en sus movimientos.

Tomó asiento en un taburete a un lado de la cama y dejó verse completo. Tenía la parte derecha del rostro con notas morada que empezaban a difuminarse y los ojos un poco vidriosos. Además de ellos sus demás heridas no eran visibles.

- te ha puesto terapia solar ¿eh? – dije ladeando la cabeza para verlo mejor.

- ¿Tan obvio es? – preguntó bajando los hombros y el rostro con una leve muestra de vergüenza.

Reí impresionada sin quitarle los ojos de encima.

La terapia solar era una red neurológica que estimulada el cerebro Lighters haciendo que las neuronas que se habían encogido o perdido se desarrollarán de nuevo.

- ¿Alguna vez te han puesto a eso? - preguntó con un suspiro.

- también he sido mucho mejor en eso.

- Alguien volvió presumida ¿eh? – puso sus ojos sobre mí, levantando una ceja, medio sorprendido y medio curioso.

Hice una mueca dejándome caer en el respaldo de la cama, con la vista al frente.

- Es un truco, en realidad. Luego de la agradable visita de Lykar uno se siente más un perdedor.

- Me lo imagino.- Se recostó en sus brazos apoyados en la cama con gesto apenado y guardamos silencio un rato hasta que por curiosidad le pregunté.

- ¿Sabes sobre nuestro nuevo destino?

- No hasta que hayamos abordado. Mark, Scar e Isak irán a un instituto Médico y Científico en lo que queda de Miami para recuperarse, el destino de todos los demás es incierto.

- Maravilloso. Así que tengo que escoger entre un lugar desconocido y aquí. – me froté los ojos en busca de lidiar con el cansancio y el desánimo que sentía pero esas noticias no me ayudaba a crear un frente para lidiar con el futuro.

- Puedo, tal vez, influir ahora que la dirección está hecha añicos con Scar inconsciente y Mark tomando pastillas como una drogadicta. Lo han infectado también pero no ha sido grave, seguro le dejara marca, tendrá que retirarse mientras investigan que lo hizo sobrevivir al ataque y dejar a alguien a cargo.

Ambos nos mirábamos sabiendo que significaba.

- Apuesto a que no dura un mes sin maldecir a nadie.

- no le hizo gracia que le dijera que los cuidaría bien a todos.– se jactó con una chispa de diversión en sus ojos. Conociéndolo, habrá dicho más que eso.

- He escuchado que ustedes tienen problemas desde hace tiempo. ¿Por qué?

- Con Mark ¿cómo no tenerlos? Esa es una larga historia y prefiero escuchar una mejor. – dijo interrogándome con la miraba.

Me acomodé mejor sobre la cama, poniendo las manos sobre las piernas, fingiendo total encan-to.

- Oh bien. Nadie me ha interrogado hoy. Adelante.

Sonrió con algo de tristeza tomándose su tiempo antes de continuar.

- ¿Tú podías hacer eso?

- Tendrás que ser específico, puedo ser y hacer muchas cosas. – dije encogiéndome de hombros, sin mostrarme vanidosa, solo aclarando el hecho.

Esperé que rodara los ojos o me tachara de pretensiosa pero su rostro estaba serio.

- Tal vez no lo recuerdes, estabas medio inconsciente, pero te pedí una forma de salvar a Isak, de retrasar el virus hasta que llegara la nave. Y dijiste…

Lo detuve, rememorando el borroso recuerdo de eso. Había sido una loca, y una imprudente al revelar algo así.

- Puedes… Explicarme ¿que fue exactamente lo que hiciste? – le pedí con precaución. No creía haber podido decir mucho, pero igual era un riesgo por el que seguro Jack me mataría.

Nick se enderezó y narró todo lo ocurrido con una mezcla de escepticismo e incredulidad. Respi-ré profundo, abriendo los ojos impresionada cuando terminó de contar ese magnífico suceso, pensando que podía decirle al respecto mientras me acomodaba mejor.

- Los demás te creerían un mesías si se los contaras. Deberías de contárselo primero a Mark, quisiera ver su reacción.

- No somos tan escépticos pero… Igual me tomarían como un loco. Todo eso fue una locura. Pero ahora no estoy interesado en lo que los demás digan. ¿Que fue eso? ¿cómo es posible? - me interrogó con el ceño fruncido. Le mantuve la miraba hasta que notó que no me gustaba el tono que estaba utilizando y retrocedió unos centímetros.

Relatarle todo me haría revelar unos cuantos secretos de estado y aunque técnicamente las cosas entre los dos estaban mejor, no podía revelarle tanta información.

Así que me tomé mi tiempo para pensar en una mejor forma de explicarle.

- Nosotros podemos… Ya que somos caso aparte. Estamos más despiertos, mentalmente al menos. Los Lighters por su cuenta precisan más de inteligencia, retención de datos y sistema inmune más resistente, pero mayor sentido de consciencia…Solo nosotros. Nosotros sentimos el mundo con más detalle y fuerza y no necesitamos tener los ojos abiertos. Sabes que si empujas bien la sinapsis neuronal de una personal le causara un gran dolor o mayor alivio y aun así no entiendes lo que representa, tu solo lo haces casi inconscientemente, sin dirección. Pero, por un momento de desesperación te desprendiste de todo eso, tu cerebro entendió que podía ver el cuerpo humano como un factor mayor a carne y hueso. Lo que hiciste allí fue básicamente trasladar el virus de un lugar a otro, sabias que si dejaba que avanzara al cerebro o al corazón lo mataría, bien podrías llevarlo a uno de sus musculos y luego intentar amputárselo, pero dejaste que se consumiera en su estómago, inteligente y algo eficaz para ser un novato. En sencillas palabras, obligaste a los genes presentes en su cuerpo a actuar, tú empujaste su sistema nervioso e inmune a que repeliera el virus al lugar que quisieras.

Nick escuchó mi explicación en un absorto silencio, mirándome concentradamente. Para alguien más sonaría como una locura, pero era la manera más vaga de explicarle que había blandido un fragmento del poder de un Dios por sí mismo. A los Lighters le gustaban mucho entender las formas y ciencias, y Nick no era una excepción.copy right hot novel pub

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