Violet
Tomo mi taza de café humeando, es un día nublado, bueno, en realidad casi todos los días aquí son así, fríos, pero yo nunca he sentido frío, me gusta este tipo de clima.
Escuchó la puerta abrirse y dirijo mi azulada mirada hacia Sandler, mi mejor amigo viene frotándose los ojos, y si, durmió en mi casa, nuestra confianza es así de fuerte, viene con short de pijama y el torso completamente descubierto, el cabello castaño revuelto y la sonrisa de comercial de pasta dental que siempre da.
— Buenos días — dice, su voz ronca a causa del sueño me hace darle una sonrisa de boca cerrada
— Buenos días dormilón — llevo la taza de café a mi boca deleitándome con el calor que emana.
— Que madrugadora eres, tu madre me ha dicho que te has despertado a las 6 am ¡sí que estás loca! — afirma con un toque chistoso.
Me limito a encogerme de hombros ya que es cierto, ya es un hábito, me gusta despertar temprano, cuando aún no sale el sol, y el frío es mi único compañero.
— Hoy viene mi abuelo — digo sin poder ocultar la emoción en mi tono.
Sandler levanta las cejas sorprendido
— El solo viene en ocasiones especiales... Que yo sepa hoy no es tu cumpleaños. — Frunce el ceño buscando su teléfono para ojear la fecha — Si, efectivamente no es tu cumpleaños, aún faltan 2 meses — termina aliviado dejando su teléfono a un lado y tomando tostadas de la mesa frente a nosotros.
— No tengo idea porque vendrá, sólo escuche a mis padres mencionar que vendría — digo restándole importancia al asunto
Aunque era más importante de lo que parecía, mi abuelo, el padre de mi padre, sólo venía en ocasiones estrictamente necesarias, a lo largo de mi vida, sólo lo veía una vez al año, y sin duda era mi persona favorita, congeniábamos muy bien, siempre venía en mi cumpleaños y pasábamos el día juntos, pero ahora, aún falta para mi cumpleaños y vendrá de la nada, es muy extraño, más que no lo haya mencionado.
— Violet, hija — la voz de mi madre me saca de mis pensamientos
—¿Si? — replico bajo la atenta mirada de Sandler.
— ¿Podrías ir con Sandler a comprar unas verduras que me faltan para terminar el almuerzo? — Pregunta, la miro con mi usual seriedad esperando que me diga el motivo de tanto ajetreo, ella al darse cuenta de mi profunda mirada suspira — Tu abuelo vendrá hoy — afirma mordiendo su labio inferior indicándome lo nerviosa que está, siempre he sido buena leyendo a las personas, pero con mi madre es más fácil.
Es un libro abierto, a diferencia de mi padre, quien si esconde algo se vuelve un tempano de hielo.
— ¿Sabes porque viene? — pregunto apretando mis labios, tengo un mal presentimiento.
— ¿No te alegra que venga? — cuestiona con reproche.
— Sabes que no es eso — mi voz sale más fría de lo normal así que me disculpo con la mirada haciendo que mi madre suavice su ceño fruncido — Amo que venga el abuelo, sólo es extraño — digo levantándome para ir a comprar lo que se necesita, extiendo mi mano y mama pone el dinero necesario.
— Me voy a poner una camiseta — Sandler se señala el mismo antes de ir hacia mi habitación.
Mi madre se acerca a mí y me envuelve en un cálido abrazo, correspondo un poco incómoda, ya que siempre se me han dificultado las muestras de afecto.
—¿Sabes que te amo verdad? — pregunta
— Claro que lo sé, yo también te amo — me separo del abrazo y mi madre asiente
— Ya estoy listo — canturrea San llegando a nuestro lado.
— Muy bien, vamos — lo tomo del brazo rápidamente y salimos de casa iniciando nuestra pequeña caminata al súper.
(...)
— ¿Me dirás porque llevas arrugando la nariz lo que vamos de camino? — pregunta confundido
— Mi madre está extraña y a papá no lo veo desde anoche — cuestiono preocupada
— Más lo del abuelo — agrega entrando al súper y tomando un carrito, miro la lista de mamá y empiezo a buscar las cosas
— Si... Eso también — arrugo la nariz y mi amigo suelta una risita.
— Ya, pero talvez no sea nada — cuestiona quitándome las galletas de las manos
— Pero talvez si lo sea — lo apunto con el dedo y el suspira
— No le des tantas vueltas al asunto ¿vale? Vamos a casa — responde terminando de pagar.
(...)
Al llegar a casa, un silencio abrumador nos recibe, eso consigue ponerme nerviosa y mirar a Sandler quien rueda los ojos y se dirige a la cocina dejando las compras, dirijo mis pasos a el living y veo que no están allí pero escucho pisadas del piso de arriba así que suspiro aliviada.
Al llegar arriba escucho voces provenientes del despacho de papá, siento la presencia de Sandler a mi lado y le doy una mirada de reojo antes de aproximarme a tocar la puerta.
— Adelante — se escucha la voz de mi padre por lo que tomo el pomo de la puerta y entro callada, escaneando a mi alrededor.
El panorama me deja completamente aturdida, me quedo en mi lugar sin mover un solo musculo, no me lo esperaba, No puede ser...está mi padre, mi madre a su lado y frente a ellos mi abuelo, pero no es eso lo que me asombra, sino que mi abuela también a venido, no la veo desde... Desde que era una niña
—¿A-..b..u e..la ??? — pregunto aún en shock, ella igual de impecable que siempre se levanta con una sonrisa y me da un cálido abrazo que me saca del shock en el que me encontraba, siento mis mejillas mojadas y me doy cuenta que había llorado....copy right hot novel pub