Eduardo miró a Lydia y le dio una mirada significativa, pero Lydia no pareció darse cuenta.
Ni siquiera supo cuándo se fue Eduardo, escuchó la queja de la madre de Clara.
—Vaya, qué peligroso fue ese día, si no fuera por Lydia, podrías...
—Mamá —Clara sonrió maliciosamente y continuó—, claro, tengo que agradecerle, pero el abuelo no sabía que Lydia tenía antecedentes penales antes, y la policía casi pensó que me iba a secuestrar... Lydia es tan linda, ¿cómo me va a secuestrar? ¿Y cómo puede tener antecedentes penales? Creo que debería haberse equivocado.
Clara dijo, Elena ya había intervenido, ella y Clara dijeron juntas.
—Te equivocas en esto, mi cuñada realmente ha robado cosas antes, pero este tipo de cosas... es mejor que no hablemos de eso, para evitar que mi cuñada perdiera su reputación, ¿verdad, cuñada?
Las dos mujeres sonrieron y miraron a Lydia, quien bajó la cabeza, incapaz de ver su expresión.
Sus sonrisas eran como el sonido de clavos raspando una pizarra, y Lydia se sintió muy incómoda.
No por estos pasados, sino porque ahora se sentía sola...
Frente a las calumnias de otras personas, podía ignorarlas.
Pero este sentimiento de ser una forastera era realmente demasiado triste.
—¿Cuñada? Estamos hablando.copy right hot novel pub