Modo oscuro
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Tormenta de antaño

Capítulo 25 (Parte II): Pequeño demonio.

―Esto es malo, muy malo, ―comentó Evie de pronto, quedando de pie de un salto, tenía su extensión tecnológica en mano, como siempre, su teléfono celular―. ¡Oh por Dios!

― ¿Que rayos le sucede al fideo andante? ―preguntó Ángeles, mirándola como si Evie de pronto fuera verde y tuviera antenas.

Yo solo subí los hombros, manteniéndome en mi lugar en el piso. Ayudábamos a Evie a empacar sus cosas para la mudanza, yo estaba sumida en mi tarea de envolver en burbujas cualquier cosa que pudiera quebrarse.

Debía ser un nuevo chisme sobre estrellas, quizá Angelina al fin dejaba a Brad.

― ¡Hënë! ―gritó Evie de pronto, tan agudo que quizá ya todo lo que pudiese quebrarse logró quebrarse en ese momento. Corrió hasta mí y prácticamente lanzó su teléfono a mi cabeza.

Le miré asustada.

¿Que rayos sucedía?

― ¡Es Taze Dunham! ―señaló a la pantalla.

― ¿Qué? ―pregunté desinteresada, intentando devolverle el celular, que ella regresó a mis manos.

―Míralo, está siendo acusado de violar a su hijastra ―señaló.

Ángeles dejó caer las cajas vacías que cargaba en el suelo y brincar entre las llenas hasta nosotras, dónde cayó de rodillas y sacó el teléfono de mis manos.

―Mierda, ―escupí de pronto, leyendo el articulo.

―Esa maldita perra ―expresó Ángeles enfurecida.

― ¿Que rayos cree que está haciendo? ―pregunté anonadada.

Chiara, la pequeña e inocente Chiara se había convertido en tal monstruo capaz de hacer lo que sea con tal de salirse con las suyas.

La foto de portada mostraba en sus anchas a Taze, esposado, siendo escoltado por la policía. Nada más y nada menos que a las afueras de Stil dhe Shndrit; esto sería desastroso para la empresa, parte de la cual era nuestra.

Puede que Taze o Susan no fueran personajes de mi agrado, pero no se merecían algo cómo esto, y tampoco Josh. No era desconocido para nadie que esto afectaría al resto de la familia también.

El articulo también hablaba con lujo de detalles sobre cómo empezó el escándalo.

Chiara al parecer había terminado en el hospital de alguna, estoy casi segura, retorcida manera, por ser menor de edad una trabajadora social se puso a su disposición. Ella hizo responsable de su comportamiento a Taze, lo acusó de echarla de casa para encubrir que ella estaba embarazada de él, también lo señaló cuando dijo que tenía que drogarse y emborracharse para intentar superar el trauma que conllevaba el que él la violara.

Ella no podía ser más descarada y mentirosa ahora mismo.

―Le partiré la cara ―gruñí furiosa.

― ¿Realmente estará embarazada? ―preguntó Ángeles con terror en sus gestos.

―Creo que, si arrestaron a Taze por esto, al menos ella debía tener un enganche ―respondió Evie con pena.

―Edrei está metido en esto hasta el cuello. ―Ángeles se cubrió el rostro con las manos, ocultando su vergüenza.

Chiara estaba haciendo esto por más de una razón, ella debía saber que Ángeles concluiría la verdad y, por supuesto, si el asunto afectaba a mi mejor amiga, también me afectaba a mí.

―Yo sé que tenemos que empacar ahora mismo, ¿pero podríamos ir a Dusseldorf? Necesito estar con Josh ―pidió Evie.

―Yo también debo ir, ―tomé a Evie del hombro y me volteé, buceando entre sus cosas para encontrar las mías.

―Yo empacaré lo que falta ―bufó Ángeles―. Ustedes vayan y destruyan esa perra.

―Espera ―Evie me detuvo de los hombros―... El blog.

― ¿Qué? ―pregunté confundida.

―El blog ―la mirada de Ángeles se iluminó tras mencionarlo, yo era la única despistada en el momento.copy right hot novel pub

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