Luego de charlar con mamá por un rato más me encaminé a la oficina de papá.

Presioné el botón de ascenso del elevador.

Cuando las puertas se abrieron y la vi allí, fue difícil decidirme a entrar, pero me dejé llevar por mis pies terminando a su lado.

Durante los primeros dos pisos de subida nos mantuvimos en silencio.

Ella sabía que no me agrada, sin importar cuanto intentara llevarse bien conmigo.

Bufé.

No quería compartir con ella el mismo país, mucho menos el mismo ascensor.

― ¿Cómo van tus primeros días como universitaria? ―preguntó, mirándome con esos profundos ojos azules y un gesto amable.

―Va bien ―comenté sin ganas, completamente desentendida de su interés.

―Que bien ―dijo Susan, sabía la situación incomoda a la que la empujaba; siempre intentaba conversar conmigo, pero yo le cerraba la puerta en la entrada. Jamás la dejaría entrar.

―Le haces falta, a Josh, aunque se niegue a aceptarlo. ―Ahí estaba de nuevo, intentando hablar conmigo.

― ¿Qué haces aquí? ―pregunté de manera hostil, ella no tenía nada que hacer aquí.

Su marido trabajaba en otra empresa, no en esta.

―Debía traerle unos documentos a Bram. ―Golpeó la carpeta que tenía en las manos y me sonrió.

―Si claro ―gruñí por lo bajo de manera sarcástica―. Es papá el que está hoy. No Bram, no creo que no lo supieras ―refunfuñé.

―Espera… ―Susan reaccionó a mis comentarios y se acercó al panel del ascensor, presionó uno de los botones y lo detuvo a la mitad del último piso que debíamos ascender―. ¿Insinúas que estoy aquí por tu papá?

―Tu lo dijiste, no yo. ―Puse los ojos en blanco.

―Hënë, ―exhaló ella, herida―. Lo que sucedió con tu padre está en el pasado; yo jamás me interpondría entre Georg y Josie. Tengo una relación estable desde hace muchos años.

―Con Taze ―expresé de manera irónica.

― ¿Qué quieres decir con eso? ―Me miró ceñuda, esta vez, claramente molesta.

―Casualmente un ex novio de mamá, primero Trey, luego papá, por último, Taze; parece que siempre quieres todo lo que mamá tiene. La verdad, no creo que eso haya cambiado. ―Le miré con una ceja en alto, no pretendía decir nada, yo simplemente lo decía y ya.

Susan bufó, irritada.

Cerró los ojos mientras pasaba sus dedos por su sedosa cabellera negra y suspiraba de molestia.

Contando hasta diez.

―Escucha ―inhaló, rogando por paciencia―. Si, estaba enamorada de tu padre cuando tu llegaste a su vida. Y si, tuvimos algo muy intenso. Pero se terminó, supe aceptar mi derrota, sabía que jamás funcionaría. Georg solo tiene ojos para Josie y para ti. No planeo nada, no pretendo meterme con él de nuevo. No puedes culparme por aun ser su amiga.copy right hot novel pub