{...Capítulo extra...}
Sé que dije que estaría para él, pero creo que ahora me estoy arrepintiendo un poco por la forma en la que trascurre todo esto, además estaremos a solas en un sitio que él reservó.
Al principio pensé que cenaríamos en mi casa, así que asumí que estaría mi hijo acompañándonos e impidiendo que la situación se vuelva extraña, sin embargo, Daniels dijo "Noah lo cuidará" aprovechándose de que necesitaba ayuda para una tarea y como es profesor, me buscaba convencer para completar la tarea de mi hijo.
El hecho de dejarlo al cuidado de Noah, me pone muy nervioso, no quisiera molestar y a pesar de saber que no le molesta, no puedo dejar de sentirme un poco agobiado por la situación.
Cuando llegamos a su casa, mi hijo rápidamente se acercó para saludar a los bebés de Noah, mientras que este sonreía asegurándole que se divertirían en mi ausencia, incluso me dijo "No te preocupes, cuidaré de él" acompañando sus palabras con una sonrisa.
El problema es que no sé si es buena idea, sobre todo porque no quiero estar a solas con Isaac, no en un ambiente tan raro como este, de hecho, estoy muy nervioso por toda esta situación.
Claro que, como estábamos en la casa de sus nietos, este aprovechó para jugar un poco con ellos mientras yo me despedía de mi hijo, pidiéndole que se portara bien.
Mi hijo prácticamente me suplicaba que me fuera, supongo que nota mi nerviosismo por toda esta situación de dejarlo solo en su fin de semana. Normalmente los sábados y domingos los pasamos juntos, es la única forma de convivir más de un par de horas, incluso me aseguro de consentirlo, pero hoy será diferente.
–Papá, estaré bien, ya vete por favor– me decía con una sonrisa– diviértete en tu cita.
–N-No es una cita– dije rápidamente sintiendo como mi voz tartamudeaba y me sentía extrañamente avergonzado.
–Sí, sí lo es– me aseguraba mi hijo con cierta emoción– según lo que oí en el colegio, en las citas las parejas se besan– me molestaba.
–¡Ya cállate! –dije sintiendo mis mejillas calientes.
Entre más habla, más nervioso me pone, sin embargo, cuando se acercó Isaac me calmé con tal de no revelar lo que pasaba conmigo, incluso para evitar que me molestara.
–¿Vamos? –preguntó, por lo que asentí fingiendo indiferencia.
Por un momento me relajé, pensé en un "Por suerte no está el joven Jack" justamente porque sabía que aprovecharía el momento para molestar, sin embargo, cuando abrimos la puerta él se encontraba allí y claramente preguntó dónde íbamos.copy right hot novel pub