Por la mañana me dolía el trasero, me mantuve boca abajo mientras que él se levantó a eso de las nueve de la mañana, hoy es sábado así que no debo ir a la universidad, habría sido muy incómodo ir a la universidad cuando me duele la cadera y el trasero.
–Ya deberías levantarte– dijo al darse cuenta de que estaba despierto– vamos a desayunar fuera.
–Es fácil decirlo–dije girándome lentamente para ver cómo se abrochaba los botones de su camisa, se veía muy guapo, además no tenía pensado ponerse corbata, ya que hoy no luciría formal, por tanto, se veía muy, pero muy sexy.
–Eres tú quien pedía más– dijo con una sonrisa divertida acercándose a mí, sentándose a la orilla de la cama.
–No me lo recuerdes– dije entrelazando mis manos, dándome cuenta de que tengo un moretón en las muñecas, supongo que fueron producidas cuando me sujeto fuertemente al estar molesto. Mi intención era tapar mis muñecas, aunque él se dio cuenta.
–Lo siento– dijo viendo directamente mis muñecas, incluso las acarició.
–¿No lo volverás a hacer? –pregunté y él negó, parecía que se arrepentía– entonces, no importa.
–Debería importarte, idiota– dijo levantándose, creí que estaba molesto, pero lo hizo para tomarme entre sus brazos y llevarme hasta la tina que preparó para mí, incluso le puso una bomba de baño con una fragancia muy cautivadora, olía muy bien, además el agua estaba en su punto perfecto, no dudé en quitarme la camiseta que cubría mi cuerpo con tal de disfrutar del agua.
Daniels, luego de asegurarse de que no necesitaba su ayuda, se marchó y me dejó alistarme sin meterme prisa, de esta forma, salí completamente limpio y relajado del cuarto de baño para seguido vestirme, él no dijo a dónde íbamos, así que no estaba seguro sobre qué vestimenta debería usar, aunque me puse la ropa más casual que tenía, así hasta terminar con una camisa de cuadros de color roja junto a unos pantalones blancos que me hacían ver bien, aunque sentía que mi trasero se veía muy grande...
No sé si es un problema, de por sí es grande, así que no sé si era el pantalón adecuado para salir con él, no quisiera verme vulgar.
Claro que al bajar mi vestimenta parecía ser de su agrado, ya que no se quejó ni tampoco dijo algo malo sobre mí, simplemente me apresuró para poder desayunar lo antes posible, aunque me hizo pasar a mí adelante y lógicamente sus ojos hablaban por si solos, menudo pervertido.
Me siento muy cómodo ahora que estamos a solas, ahora no me siento incómodo al quedarme en silencio con él, era completamente diferente a lo usual, por ello, me sentía mucho más en confianza, ahora estaba tratándolo como realmente soy, casi como suelo comportarme usualmente con la gente que me genera confianza.
–¿Quieres comer algo específico? –me preguntó tras entrar en la ciudad luego del largo viaje que nos toma llegar aquí.
–Me da igual– respondí– cualquier sitio estará bien para mí.
Daniels condujo directamente a un local que al nada más entrar se me apetecía un café, ya que era un local de comida más cacera, incluso el café había sido hecho aquí, por tanto, tenía un sabor diferente, todo parecía que era hecho al 100% y no usaban conservas, algo que me gustaba mucho a pesar de no ser un local extravagante.
Se me apetecía comer algo delicioso, así que pedí waffles con salsa de caramelo con fresas, además de un batido tradicional del lugar, mientras que Daniels pedía algo parecido a lo mío, solo que él pidió un batido de piña.
–¿Te gusta la piña? –pregunté tras ver como disfrutaba de su batido, aunque cuando pregunté él sonrió dedicándome una mirada un tanto coqueta.
–Me gusta por sus beneficios– dijo de forma coqueta, solo que no entendía a qué se refería.
–Eh.copy right hot novel pub