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Una madre para mi hijo

EPÍLOGO

Lilibeth

Hace ya un año de la muerte de Massimo y si bien he vuelto a sonreír siento que arrancaron una parte de mi corazón y que nunca más podré amar a otro hombre como lo amé a él; gracias al apoyo que me han brindado mis amigos porque eso son amigos la señora Marion, Mia, Anely y Franco entre otros, todos ellos me ayudaron a salir de esa tremenda tristeza que me envolvía y también porque debía ser fuerte por mis hijos.

Flashback

Hace un año

Subimos a esas camionetas y Franco me explica el contenido del maletín en el hay una enorme cantidad de dinero para entregársela a todos aquellos que deseen quedarse en Italia, también hay unos documentos sobre el desvío de dinero y robó de mercancías a los negocios de Massimo, mientras que en otro sobre hay nuevas identidades tanto para mis hijos y para mí, las lágrimas acuden a mis ojos y me hago la misma pregunta una y otra vez ¿Desde cuándo planeó esto Massimo? Y la más importante ¿Por qué?

- ¿Qué sucedió? ¿Por qué todos estos papeles? -Cuestionó a Franco.

-El jefe me comentó que todo esto lo hizo para prevenir que ustedes sufrieran en caso de que él no esté, pero no debe preocuparse señora nos hemos quedado de ver en un hangar secreto, nadie de sus conocidos sabe de él a excepción de sus hombres de confianza y ahora usted, de ahí tomaremos un vuelo a donde usted quiera -.

- Pero ¿Qué sucedió realmente? ¿A qué se debió esa explosión Franco? No me estás contando todo y quiero que seas totalmente sincero conmigo -Me mira abatido por lo que acabo de exigirle.

-Bien, resulta como ya le mencioné el jefe encontró al traidor de entre su gente y también a la asesina de la señora Katherina, sin embargo, ellos lo estaban esperando un poco lejos de la mansión y por lo que entendí algo le dijo esa mujer lo que lo llevó a sospechar que nos querían emboscar también a nosotros, por eso me pidió que los sacará urgentemente de ahí -.

- ¿Quiénes son los responsables? Y no me mientas quiero la verdad -Le advierto antes de que evada está pregunta.

-No lo sé señora, en verdad no me lo comentó estaba bastante preocupado por su seguridad que no me dio más detalles, pero cuando nos encontremos con él usted puede preguntárselo -Veo sus ojos y sé que no me miente él tampoco lo sabe.

Detenemos las camionetas en una pequeña cabaña donde les informó a todos lo que está sucediendo y los que decidan quedarse en Italia son libres de hacerlo, 4 de las mujeres del servicio deciden quedarse dado que tienen familia aquí, les pago una buena suma de dinero y ellas prometen que no dirán nada sobre mi paradero y les creo son unas mujeres muy honradas, otros de los hombres también deciden quedarse y asentarse en su tierra natal no sin antes prometerme lealtad tanto a Massimo como a mí aunque ya no vuelvan a trabajar con nosotros.

Después de despedirnos de ellos una sola camioneta regresa mientras otras 3 me acompañan, cuando llegamos al hangar ya es tarde pasan de las 5 de la tarde, esperamos alrededor de 3 horas sin noticias de Massimo lo cual me tiene bastante preocupada; dado que el clima es bastante frío decido subir a mis hijos a que duerman en el jet y ahí mismo los alimento, cuando salgo del jet dejó a Mia y la señora Marion al cuidado de ellos.

Me encuentro al piloto el cual me pregunta si aún tardará mucho en llegar mi marido, sólo le comentó que aún no lo sé y me pregunta a qué lugar nos gustaría ir una vez que el llegué, sin dudarlo pienso en México extraño estar en mi país natal este sólo asiente, pero me informa que tendríamos que hacer alguna escala para rellenar los tanques y hacer cambio de piloto.

A lo lejos se escucha una camioneta y me emocionó pensando que es mi marido, sin embargo, cuando bajan algunos de sus hombres y los veo bastante heridos me doy cuenta de que él no se encuentra entre ellos, corro hasta ellos y comienzo a cuestionarlos.

- ¿Dónde está Massimo? ¿Por qué llegaron sin él? -Alterno mi mirada entre cada uno de ellos, pero estos solo niegan con la cabeza y bajan la mirada -Maldita sea quiero saber ¿Qué sucedió con mi esposo? Y no quiero que me mientan -.

-Lo siento señora, pero el jefe…el jefe lamentablemente murió vimos como su camioneta estaba en un barranco y al poco tiempo explotó, queríamos rescatarlo, pero nos fue imposible -Uno de ellos habla y cuando escucho esto siento como si me arrancarán el corazón dejando solo un vacío enorme en mi pecho.

-No Massimo, por favor no me hagas esto te necesitamos yo te amo, no puedo seguir sin ti -Lloro y grito al aire como si eso pudiese devolverme a mi marido, no me doy cuenta en qué momento caí de rodillas y lloraba como nunca lo había hecho en mi vida, si bien ya antes he sufrido la pérdida de un ser querido como mis padres, ahora sin Massimo a mi lado siento que mi vida no es nada sin él.

-Por favor, señora es momento de irnos -Es la voz de Franco acto seguido siento como me carga fácilmente y comenzamos a subir las escaleras del jet, con todas las personas que han decidido seguirme -Sea fuerte por sus hijos, al jefe no le gustaría verla así -Y es verdad por un momento olvidé a mis hijos ellos me necesitan más que a nadie en este mundo, me lleva hasta donde están durmiendo mis hijos y me deposita con cuidado en la cama, sale para dar algunas instrucciones y me deja en compañía de la señora Marion quien ya está enterada de todo, está comienza a acariciar mi cabello mientras me aferro a mis hijos.copy right hot novel pub

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