Cuando me recupero de la conmoción de volver a ver a Pietro con vida me acerco rápidamente hasta él y sin dudarlo ni un segundo lo abrazo y comienzo a llorar como una niña pequeña, después tomo su cara entre mis manos y le doy un beso en la mejilla, él por su parte se ha quedado estático en su lugar y sin habla por la sorpresa, que a decir verdad debe de ser porque ni él me reconoce, de repente escucho un sonoro carraspeo detrás de Pietro y sin soltarlo ni un solo momento dirijo mi vista a la persona que acaba de llegar.
-Ese hombre al que estas besando y abrazando es mi prometido -Declara una Adanary bastante molesta, a lo cual me dan ganas de responderle sobre que se siente que alguien este toqueteando al hombre que uno ama, pero prefiero morderme la lengua y solo me limito a soltar a Pietro.
- Disculpe, pero ¿Quién se supone que es usted? Al señor Lombardi lo conozco, pero a usted no -Comenta Adanary con un tono bastante hosco, acto seguido me retiro los lentes para dejar al descubierto mi verdadera identidad.
-Soy yo Adanary, la esposa de Massimo -Pietro por su parte me mira bastante sorprendido y por su reacción sé que también creía que yo estaba muerta.
-Vaya me han dejado bastante sorprendida, yo pensaba que en verdad habías muerto -Declara Adanary después de un silencio incómodo -Pero dime a que debo el honor de su visita -Me indica con un gesto de la mano que tome asiento, me separo de Pietro y vuelvo a mi lugar, está por su parte se acerca a su prometido y lo ayuda a sentarse frente a nosotros me he dado cuenta de que Pietro cojea un poco y se apoya en un bastón para mantener el equilibrio.
-Quería saber si habías presenciado el atentado que sufrió mi marido hace más de un año, ya que tu propiedad queda relativamente cerca de donde sucedió todo esto, pero ahora lo que más me intriga saber ¿Cómo es que Pietro está aquí contigo? -Ambos se miran y después de una larga pausa Adanary suspira y comienza su relato.
-Resulta que ese día yo estaba por ir a visitar a tu marido para informarle que me había dado cuenta que alguien nos seguía robando algunas mercancías, obviamente en menor escala, pero era una pérdida significativa; cuando iba en camino escuchamos una explosión procedente de su mansión tratamos de apresurarnos a llegar, sin embargo, en nuestro viaje vimos como una camioneta caía por un pequeño barranco, que a decir verdad es justo decir que dos camionetas la llevaron al precipicio, cuando estuvimos a una distancia prudente vimos como un hombre se arrastraba tratando de sobrevivir de las enormes llamas que procedían de la camioneta que había comenzado a incendiarse, pedí a mis hombres que se detuvieran a ayudarlo y me di cuenta que se trataba de Pietro en cuanto mis hombres lo ayudaron a subir este perdió el conocimiento, tuvimos que alejarnos del lugar ya que a lo lejos se escuchaba el andar de varias camionetas por lo menos unas 10 y para serte franca no contaba con tantos hombres para hacerles frente -Comenta todo esto tomando de la mano a Pietro quien tiene la mirada baja ante el recuerdo de lo ocurrido.
-Así que no pudiste ver si mi esposo seguía con vida -Intento contener las lágrimas al imaginarme el sufrimiento de Pietro y de mi esposo al intentar salir de esa camioneta envuelta en llamas.
-Yo lo siento señora, en verdad no tuve tiempo de volver por el jefe y todos los días me carcome la culpa al saber que yo estoy vivo mientras que el murió ese día -Me mira con tanto arrepentimiento que creo en sus palabras, pero niego con mi cabeza.
-No hay nada de que arrepentirse Pietro, si bien Massimo era tu jefe no podías hacer nada contra los hombres de los Salvatore -Me mira anonadado por la información tan precisa que acabo de darle -Sé que ellos fueron los responsables de la caída de mi esposo, pero quiero que sepas que el sigue vivo, ahora vive con Maritza y están a unos meses de casarse -Ahora ambos me miran boquiabiertos sin comprender como es posible que Massimo me haya hecho eso.
-Pero como se atreve a perdonarla y querer casarse con la asesina de su exmujer, acaso perdió la razón y sobre todo hacerse pasar por muerto sin siquiera intentar buscarte a ti o a sus hijos -Grita Adanary a lo que sonrió un poco y vuelvo a negar con mi cabeza.
-No te confundas Adanary, el perdió la memoria y Maritza le ha hecho creer todo este tiempo que ella es su prometida, pero estoy dispuesta a recuperarlo y hacerles pagar a los Salvatore todo lo que nos han hecho, por eso mismo Pietro me gustaría saber que fue exactamente lo que sucedió ese día, tengo una idea aproximada, pero quiero escucharlo de tu boca -Siguen en shock por lo que acabo de contarles, Pietro le da una última mirada a su prometida quien lo anima a que hable.
-Ese día cuando salimos de la mansión, el jefe me contó todo lo que sus abogados descubrieron, tanto los desvíos de dinero como quien era la verdadera asesina de la señora Katherina, dado que no quería preocuparla decidió guardar silencio y no comentarle nada al respecto. Cuando estábamos a una distancia considerable de la mansión aparecieron varias camionetas, de las cuales descendieron los Salvatore, tal parecía que nos estaban esperando, el señor Massimo los enfrentó por todo lo que habían hecho, sobre todo discutió con la señorita Maritza, le cuestionó el porqué de sus actos esto debido a que ella era íntima amiga de la señora Katherina -En cuanto me confiesa esto mi mandíbula cae por la sorpresa nunca me espere que ellas fueran amigas.
-El jefe regreso a nuestra camioneta dado que no contábamos con los suficientes hombres para enfrentarlos, pero la señorita Maritza mencionó algo que le preocupo demasiado dio a entender que algo le sucedería a usted, fue cuando le pidió a Franco que los sacará de ahí, ahora veo que hizo bien su trabajo -Sonríe ante esto último -Íbamos de regreso a la mansión cuando una explosión nos alertó de que algo no andaba bien -Suspira y su mirada se torna sombría ante el recuerdo por lo sucedido.
- ¿Después de eso fue cuando cayeron por ese barranco? -Cuestiono ante su largo silencio.
-Así es, el jefe se preocupó demasiado y le pidió al chofer que acelerará, sin embargo, no se percató que los hombres de los Salvatore aún nos seguían cuando nos dimos cuenta de ello fue demasiado tarde, dos camionetas nos golpearon al mismo tiempo una por detrás y la otra a un costado, aunque intentamos no perder el control eso fue imposible, nos llevaron hasta ese barranco y nos arrojaron en un intento por deshacerse de nosotros, cuando caímos lo único que escuchaba decir al señor Massimo era pedir que ustedes estuvieran bien y que nada malo les hubiese sucedido -Derramo unas cuantas lágrimas ya que hasta en el último momento mi marido siempre se preocupó por sus hijos y por mí.
-Lo siento señora, sé que debió ser difícil para usted creer que el señor Massimo estaba muerto -Solo asiento levemente y desvío mi mirada -Después de caer por ese barranco la puerta de mi lado salió volando lo que me dio oportunidad de salir sin dificultad, estaba tan desorientado que salí en un intento por seguir con vida, comprendería si me culpa por no cuidar del jefe, pero por favor entiéndame en ese momento fui egoísta y solo pensé en mí -Suplica con tanto dolor que me levanto de mi lugar y me acerco hasta él, me hinco a su lado y tomó su mano para frenarlo en seguirse reprochando algo que ya sucedió.copy right hot novel pub