Este capítulo contiene escenas +18, si no te gustan este tipo de escenas puedes saltarte esa parte hasta lo último del capítulo, si lo leerás completo será bajo tu propia responsabilidad.
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Raquel Martínez.
Quisiera decir que me resistí, que lo empujé lejos de mí en cuanto me beso, pero la verdad es otra.
Sus labios son tan suaves y carnosos, imposible de resistirse a ellos.
El beso primero comenzó con movimientos lentos, segundos después, su lengua abrió paso en mi boca para profundizar el beso y subirlo de intensidad.
Cuando estuvo seguro que no me separaría, Erick soltó mis manos y llevo las suyas a mi cintura para pegarme lo más posible a su cuerpo, y siento lo duro que comenzó a ponerse a través del pantalón del traje. Enrollo mis brazos alrededor de su cuello, y juego con su cabello entre mis dedos.
Sin perder contacto, él dió algunos pasos atrás conmigo hasta que la parte de atrás de su pierna chocó con la cama y cayó sentado sobre la misma. A horcajadas me siento sobre él y jadeo entre sus labios al sentir su dura erección contra mi entrepierna. Tomo su cara entre mis manos, y lo sigo besando con salvajismo, con desespero.
Erick bajó sus manos a mí trasero para presionarme contra él, moviéndome contra su erección, hacia adelante y hacia atrás. Provocando que, cada parte de mi palpitara, en especial, mi intimidad.
En un movimiento ágil, él se posicionó encima de mí en la cama y de manera desesperada de deshizo de mi enterizo, dejándome solo con las bragas.
Él, por un momento, se levantó para quitar su camisa y su pantalón, su mirada recorriendo mi cuerpo semidesnudo en todo momento. Se quedó solamente en bóxer, después se incorporó nuevamente entre mis piernas. Su miembro rozó mi intimidad a través de la fina tela de nuestra ropa interior y me besó con una brusquedad deliciosa, provocando que me encendiera más.
Su lengua invadió mi boca posesivamente, y deslizó una mano hasta mi intimidad, sus dedos hicieron a un lado mi ropa interior y cuando los siento ahí, jadeo entre sus labios.
— Estás tan mojada —susurró divertido cerca de mí oído, dejando besos húmedos en mi cuello. Gruñó al meter un dedo dentro de mí, mientras otro dedo juega con ese botón sensible que me hace estremecer.
Gimo en sus labios, y vuelvo a besarlo con más ganas, sus dedos resbalando en mi intimidad y volviéndome completamente loca.
Erick se separó de mí y sus manos ágiles sacaron las únicas piezas que cubren mi cuerpo dejándome expuesta ante él. Él lamió su labio inferior mirándome con detenimiento, grabándose cada centímetro de mi cuerpo desnudo en su mente.
— Joder, eres la tentación en persona —dijo, después de unos segundos en silencio.
Erick hizo un recorrido de besos húmedos desde mi cuello, se detuvo en mis pechos, lamió y chupó con fuerza la piel alrededor de mis pechos, y en cuanto su lengua rozó el punto sensible de los mismos arqueo la espalda, un gemido se escapó de mis labios.
— ¿Te gusta? — preguntó, cortando el contacto, su respiración peor que la mía.
Me limito solo a asentir, queriendo que hiciera contacto nuevamente con mis pechos y, como si leyera mi mente, Erick atacó mis pechos sin piedad alguna, una combinación de placer y de dolor me llevó a la locura.
Dejó mis pechos y siguió bajando mientras deja besos húmedos por mi abdomen, mi vientre y se detuvo en cuanto se acercó a mí intimidad. Dejó besos por toda la piel de mis muslos, y la sensación de su boca tan cerca de mí intimidad me hizo arquear una vez más la espalda.
Lo único que quiero es sentirlo ahí, dentro de mí.
— Erick —murmuro entre gemidos.
Y, de pronto, él posó sus labios sobre mi intimidad y chupó, también haciendo movimientos deliciosos con su lengua dentro de mí. Gemí sin control enredando mis dedos en su cabello, mi pecho se mueve abajo y arriba pesadamente.copy right hot novel pub