LUCIANA
—Aún no entiendo como es que me deje arrastrar a este viaje.
Llevábamos minutos de camino hacia algún lugar en Los Ángeles, ¿qué hacíamos aquí? No tengo la menor idea, solo se que me deje llevar cuando Rebecca y mis hermanos se pusieron contentos cuándo Erick los invito. Me giré en el asiento delantero del Mercedes que alquiló para el viaje en tierra, me subí las gafas de sol a la cabeza para poder ver a Erick con claridad.
Él me miró de reojo, sus ojos ocultos tras las Ray Ban oscuras.
—¿Sigues molesta?
Respiré hondo recordando el nuevo engaño de mi amiga. Rebecca siempre se salía con la suya y Erick y ella se habían convertido en cómplices cuando se trataba de arrastrarme algún lugar sin yo estar enterada de los hechos.
—Tengo una queja..
Levantó una ceja con expresión confundida por encima de las gafas de sol, pero mantuvo la vista sobre la carretera.
—Esto era necesario. No tuve otra alternativa que traerte de esta manera. ¿Me perdonas? —junta sus manos donde las tenía apoyadas en el volante.
Niego con una sonrisa en mi rostro no podía estar tanto tiempo molesta con él, extrañaba su cercanía y sus besos.
Mi amiga y mis hermanos tuvieron que quedar en la casa de la madre de Erick, mientras nosotros emprendimos en un viaje a no se dónde, aún no me lo quería decir.
Por fin, Erick abandonó la autopista para seguir un camino privado que aún no sabía a dónde nos llevaría. Una valla con un letrero no tan grande decía "Cementerio los Ángeles" ¿qué hacíamos en este lugar?
Las puertas de madera estaban abierta y continuamos junto avanzando por un sendero verde, por todos lados había arbustos y plantas florales. Detuvo el coche a lado de otros autos.
—Hemos llegado —anunció.
Me quedé con la boca abierta mientras alzaba los ojos hacia las lápidas que se encontraban a varios metros de donde estábamos parqueados.copy right hot novel pub