LUCIANA
—¿Cómo es qué..? —no logro terminar mi pregunta, ya que unas lágrimas amenazaban por salir de mis ojos.
Aprovecho para respirar hondo y contener las lágrimas. No quería derrumbarme en estos momentos.
—Él no era lo que tú creías.
Confundida me giro la cabeza para verlo, ¿él sabía algo que yo no? ¿Más cosas me estaba ocultado? Hice a un lado esas dudas cuando comenzaron a invadir mi mente, no quería volver a lo mismo, co fiaba en él y se que por algo lo hacía.
—¿Qué sabes tú de él? —mi voz se escuchaba con pesadez y sin nada fuerza.
—Solo lo importante, que siempre los amo, y que todo lo que hizo fue para protegerlos —dice, secándome las lágrimas que ya ruedan precipitadamente por mis mejillas —Leandro los abandono no por elección propia, si no porque no tenía otra alternativa más que esa. Tengo entendido que en ese tiempo lo amenazó su medio hermano de acabar con su familia, él decidió dejarlo haciendo creer que ya había muerto para que no lo buscaran y no dieran con nadie de su familia —continuó —No puedo darte más información, pero lo único que se es que el siempre estuvo más cerca de lo que tu crees. Estuvo presente en tu graduación. No sé si recuerdas que me preguntaste que sentías que alguien te vigilaba.
Ahora que lo dice lo recuerdo muy bien y el día que discutimos le pregunté sobre ello, cosa que con rapidez negó ya que no había sido él, era extraño que alguien más me vigilaba, nadie me conocía y no tenían motivos para hacerlo. Pero saber que mi padre siempre estuvo en las sombras viéndonos de lejos no sabía alegrarme o molestarme con ello. Y si entonces se enteró de como vivíamos y nunca hizo nada por ayudar, ni siquiera a Raymond, él que lo necesito mucho.
Pero no podía odiarlo, en realidad nunca lo hice y mucho menos lo iba hacer ahora.
—Entonces siempre fue él.. — murmuro, casi rompiéndome a llorar.
—Sí, Bonita. Siempre había sido él. Los extrañaba y esa era la única forma de verlos sin arriesgarlos. Lamentablemente él murió de un infarto, nadie se lo espero. Eso es lo que me dijo Jefferson.
Otra vez escuchaba ese nombre.
—¿Jefferson? —pregunte.
Asintió antes de responder.
—Jefferson es mi abogado, él ha estado trabajando en el caso de Stefano, el medio hermano de tu padre.copy right hot novel pub