Chloe sintió unas náuseas sin precedentes, se mordió el labio para poder contenerlas.
Lourdes podía sentir el temblor de Chloe a su lado, pero no podía hablar, solo podía estar ansiosa.
—¿No quieres?
Elisa se apoyó en su pecho.
—No olvides que tu abuela y esa mujer están en mis manos.
Cristián estaba más que furioso, directamente la estranguló.
—Te estás buscando la muerte.
Elisa sintió tanto dolor que ni siquiera podía respirar, parecía que la iba a romper el cuello. Su rostro era aterrador. Luchó por pronunciar palabras:
—Puedes estrangularme hasta la muerte.
Cristián no tenía ninguna piedad, en ese momento realmente quería matar a esta mujer, le arrebató el detonador de la mano y dijo con frialdad:
—Elisa, ¿sabes lo repugnante que eres?
Elisa se echó a reír, su voz era áspera y desagradable.
—¿Crees que soy tan estúpida que no tengo plan B? Puedes intentar estrangularme, ¡verás si morirán conmigo!
Elisa lo dijo con firmeza.
Cristián vaciló, no se atrevió a apostar la vida de su abuela y Chloe, aunque estaba resentido, tiró a Elisa.
Cuando Elisa cayó al suelo e hizo un ruido, los dos hombres entraron precipitadamente. Tenían el detonador de bomba y un machete en la mano. Elisa lo había preparado de antemano. Si estaba en peligro, ellos estallarían la bomba del barco.
Elisa yacía en el suelo, cubriéndose el pecho y respirando con dificultad. Se sentía mejor ahora que podía respirar.
Después de calmarse miró a Cristián y se rio.
—Realmente les das mucha importancia.
Por su lado, Cristián miró fijamente a los dos hombres que acababan de entrar.
Elisa se levantó del suelo y se paró frente a Cristián.
—¿De verdad quieres salvarlas?
Cristián estaba tan airado que mataría a alguien, sin duda quería llevarse a la gente.
Elisa se ordenó el cabello, luego levantó la cabeza para mirar a Cristián.
—Claro que puedes salvarlas.
Ella les guiñó un ojo a los dos hombres, estos entendieron la señal y pusieron sus cuchillos en los cuellos de Chloe y Lourdes.
—Puedes elegir una de ellas para que la suelte de inmediato.
Elisa sonrió triunfalmente.
Conocía la relación de Cristián y Lourdes, aunque a le gustaba Chloe, no renunciaría a Lourdes.
Los nervios de Cristián estaban tensos.
—¡Me llevaré a las dos!
—Sé que no saldré con vida esta vez, así que alguien tiene que morir conmigo, de lo contrario, me sentiré sola en el camino hacia la muerte.
Había gastado todos sus ahorros, ofendió a Gonzalo y enfureció a Cristián, aunque pudiera salir con vida de allí, esos dos no la dejarían en paz. Por eso se había planeado lo peor.
Cristián estaba tan enojado que apretó los dientes.
—¡Elisa!
Elisa se estremeció por un momento, era la primera vez que veía a Cristián tan enojado.copy right hot novel pub