Cynthia se sentó junto a Alain. Elio seguía contando el pasado de Fernanda:
—En ese momento, Fernanda no quería casarse con tu padre. Lo hizo por la familia Bezos. Alejandro me pareció un buen hombre y encima tenía talento. Pensé que podrían enamorarse una vez que se casaran, quién iba a saber que me equivoqué.
Elio estaba arrepentido y resentido.
No parecía que estuviera fingiendo. Si pudiera elegir de nuevo, definitivamente no habría dejado a su hermana casarse.
Cynthia estaba en el salón, pero su corazón seguía en Irene.
Vio a Irene poner los cubiertos que usó Alain en un lugar aparte.
Menos mal que lo había cambiado, o si no...
Solo esperaba que pudiera engañarles.
Ya había hecho todo lo que estaba en sus manos.
Al rato, Irene salió y escuchó que Elio seguía hablando de Fernanda. Se acercó y tiró de él.
—¿Estás borracho?
Elio le apartó la mano.
—No estoy borracho, ¿cómo voy a emborracharme con un trago?
—Entonces, ¿por qué hablas tanto hoy?
—Me siento mal. No me dejas beber y ahora ni me dejas hablar.
Elio la miró enojado.
Irene sonrió y le dijo a Alain:
—Si estás ocupado, vuelve primero. No creo que vaya a terminar pronto.
Alain no conocía el propósito de Irene, pero Cynthia sí. Sabía que quería tomar muestras de la vajilla usada de Alain.
Esta vez lo descubrió y pudo intercambiarla. Si no tuvieran éxito esta vez, seguro que buscarían otra oportunidad.
La próxima vez quizás no sea tan fácil, era mejor dejar que obtengan la muestra sin problemas esta vez.
Ella agarró a Alain.
—Volvamos primero, todavía tengo cosas que hacer.
—Entonces no os retendré, chicos.
Irene les dejó que vieran a Elio, parecía impotente.
Alain se puso de pie y miró a Elio.
—Me voy ya.
Elio estaba sumergido en la tristeza y no escuchó la voz de Alain. Irene respondió:
—Vale, iros. Yo le cuidaré.
Alain miró a Irene, notó su anormalidad de hoy.
Parecía que quería que se fueran. Antes solía retenerle para que se quedase un poco más.
Cynthia tiró de sus mangas y sonrió.
—Álex y Alessia todavía nos están esperando.
Alain se dio la vuelta con dudas.
Irene estaba agarrando a Elio y les dijo:
—No os acompañaré.copy right hot novel pub