Modo oscuro
Idioma arrow_icon

⭐ TRISTEZA (COMPLETO)

"CAPÍTULO 6"

Linda y Marcus, se encontraba en el auto de alquiler de él, después de haber compartido una espléndida cena en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

Ella estaba feliz, se sentía tan bien, tan segura y completa a su lado. Marcus era como. . .aquello que había encontrado, sin saber que lo buscaba, y daba gracias al cielo porque así fuese. No podía ser más dichosa en la vida.

-En tres días debo volver- aseguró él- ya tengo todo listo aquí, preciosa- le acarició una mejilla.

-Yo pensaba volver en una semana, pero puedo adelantar mi viaje- Linda, le sonríe ampliamente- me encantaría ser nuevamente tu compañera de vuelo- Marcus, sonríe correspondiendo a su gesto.

-Nada me haría más feliz- se inclina y reclama su boca en un dulce beso- Linda gimió al sentir que una descarga eléctrica atravesó todo su cuerpo para luego alojarse en la parte baja de su vientre. Gimió y se sintió un poco avergonzada, pero no lo suficiente como para alejarse de él, lo necesitaba más cerca. Estaban con el carro estacionado a una cuadra del hotel dónde él se alojaba.

"Quizás sea el momento"

Pensó ella. Era inexperta en el arte del amor y las pasiones, pero estaba dispuesta a arriesgarse. Por Marcus, valdría la pena.

-Linda. . .- gimió él.

-Marcus. . . – se soltó el cinturón de seguridad y con mucha agilidad subió sobre él a horcajadas- Marcus. . . – besó sus labios, su mentón, su cuello. Lo adoraba con cada célula de su piel, lo amaba y nada la haría más feliz que ser completamente suya, en cuerpo y alma. Eso era lo que quería.

Marcus, acarició sus piernas, sus brazos, sus hombros. Estaba completamente excitado, quería tenerla sin límite alguno, esa pequeña se había robado su corazón, lo llenaba de alegría, de ternura, de infinita pasión. Quería sumergirse en la aventura que representaba ser amado y venerado por ella, por una dulce mujer de ojos oscuros, de hermosa piel de porcelana.

Sintió como ella besaba su cuello y gimió al sentir que sus dientes arañaban la piel.

¡Demonios!

La quería, la necesitaba, y aunque sonara absurdo en el poco tiempo que tenían juntos. . . la amaba.

-Linda. . . Linda, cariño.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio