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AMARTE ES UN SECRETO

Capítulo 41: Experimentarla mañana

Se levantó sigilosamente de la cama, se puso la camisa blanca de Eduardo y salió al balcón.

La brisa de la mañana rozaba su cuerpo dándole un ligero frío.

Celia no sabía cuánto tiempo llevaba sintiendo la frialdad del viento, cuando se giró para entrar, Eduardo ya estaba detrás de ella.

—¿Cuándo te has despertado? —Celia abrazó la cintura de Eduardo.

—Acabo de despertar, estás helada —Eduardo acarició su pelo y sintió ese frio al tocarla.

—Se está agradable fuera, así que me quedé un poco más de tiempo —Celia no reveló sus pensamientos. Después de todo, Eduardo era un hombre sensible, ella no podía hacerle fluctuar más de emoción.

Eduardo besó la frente de Celia. Más tarde, los dos comenzaron a lavarse y se dispusieron a abandonar la isla.

Cuando llegó la hora de marcharse, no volvieron a ir en helicóptero, sino que llevó a Celia de vuelta al puerto de la Ciudad Sur en lancha.

Viajar de esta manera hizo que Celia experimentara una nueva sensación.

Aunque ya había ido a la Nación M en barco, este viaje en lancha era muy diferente al de un gran crucero.

El tiempo pasó volando y ya era mediodía.

Eduardo estaba viendo dónde comer, pero Celia estaba preocupada por la hora de salida de su tren.

Celia había pensado originalmente en ir a la Ciudad Oeste para despejar de todo lo desagradable que había vivido en la Ciudad Sur. Pero ahora, la Ciudad Sur le estaba pareciendo agradable otra vez, y la amargura que había sentido se volvió un poco dulce, tan dulce que no se encontraba con el valor de despedirse.

—Vamos a comer hoy en el Hotel Bilis —dijo Eduardo mientras colgaba el teléfono y le dijo a Celia lo que había preparado.

Celia enarcó una ceja, seguramente vendría alguien importante a parte de ellos, ya que era un hotel extremadamente lujoso.

Efectivamente, las siguientes palabras de Eduardo pusieron nerviosa a Celia.

—Vendrían mi padre y mi tío mayor, además, también vendrían las dos tías que tengo.

—Ellos...

«¿Llegará toda la familia Sans para hacerme una sesión de crítica?»

—No te pongas nerviosa, soy yo quien les ha dicho que vengan. —Eduardo era consciente de que, si iba a volver a estar con Celia, tenía que avisar a su familia de eso.copy right hot novel pub

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