La puerta se abrió de golpe y Alejandro entró con dos hombres.

—¿Qué estás haciendo?

Celia vio a los hombres llevarse sus maletas y apresuró a detenerlos.

—Tu madre pidió prestados 5 mil euros a mi padre y no los ha devuelto todavía, me acaba de llamar para decir que los vas a pagar tú, ¿no? —Alejandro se mostró completamente diferente a cómo era antes.

Celia no esperaba que su madre se lo contaría a Alejandro tan rápido, sintió una extrema decepción.

—¿Qué estás tratando de decir? —Celia no mostró debilidad y miró fríamente a Alejandro.

—Los intereses se acumulan, 5 mil se han convertido en 20 mil para hoy.

Alejandro sacó un documento con la firma de Milagros.

Al verlo el escrito, Celia explotó de ira.

—¡No es legal que firme unos acuerdos tan desiguales! ¡No puedes chantajear a mi madre de esta manera!

Alejandro arqueó las cejas con tono de burla.

—No digas tonterías, está el sello y la firma de tu madre, es legal —Alejandro cogió la barbilla de Celia, obligándola a mirarle—. Te dije que no íbamos a romper, esta es tu consecuencia por no obedecerme.

—¡Alejandro! ¡Eres un cobarde! — Celia apartó la mano de Alejandro y lo fulminó con la mirada.

A Alejandro ya no le importaba los insultos de Celia, su mirada seguía siendo juguetona.

—O me devuelves los 20 mil euros ahora mismo, o vuelves conmigo y olvidamos del pasado.

Ya se había decidido a casarse con esta mujer, por no mencionar el hecho de que ella ya sabía su relación con Yasmin, habría muchos menos obstáculos al conseguir su objetivo de tener dos esposas.

Celia no esperaba que Alejandro pudiera decir algo tan descarado en este momento.

—No volveré contigo, y no tengo dinero para pagarte. Si sigues molestándome, tendré que llamar a la policía.

Celia al decirlo, marcó el número.copy right hot novel pub