“La única manera de poseer un amigo es serlo”

Ralph W. Emerson

Elena se duerme, Karem la arropa en el sofá. Toma su celular de la mesa y revisa su messenger. No hay mensajes de Diego. Tal vez, sea lo mejor. Sus dudas se han incrementado en un 80%. Las sensaciones y proximidad de Ernesto están tomando terreno y ella debe tomar una decisión. Nunca le ha gustado engañar a alguien o burlarse de los sentimientos de alguna persona.

Es algo que ella misma no se propuso pero que hoy la tiene entre la espada y la pared, un amor real y hasta ahora perfecto, versus un amor virtual que la conmueve profundamente y logra atraparla, pero que no tiene cerca.

Decide escribirle entonces y ver que ocurre:

–Amado mío, abro mi messenger con ansias de encontrarte y no hay algún mensaje que me cuente de ti.

Digitando...

–Amada mía, a mi diestra el celular y a mi siniestra el pincel. He estado tan ocupado que he dejado de escribirte, mas no de pensarte. No te imaginas como este sentimiento por ti, me tiene cautivo. Sólo que la tela y las tintas y el pincel se encienden cuando tu sonrisa me estremece o cuando por el contrario, imagino tus labios entre los míos, y te beso o te hago el amor en la nocturnidad de mis pensamientos.

Karem respira profundamente. Con qué facilidad él puede envolverla y sostenerla en el espacio y sentir que la gravedad la eleva hacia él.

–Te he extrañado y quizás, por ello tu ausencia me azota el pensamiento y no niego que eso a veces me hace pensar que, tal vez, estás perdiendo el interés en mí y por ello, no me escribes.

–Absoluta y definitivamente imposible, olvidarte nunca. Eres mi musa. Eres el latido más intenso de mi corazón. Ello me hace sentirme vivo. ¿Cómo podría dejar de un lado, la razón de vibrar y sentir que provocas en mí?

–¡Quiero verte!

–Pronto me verás. Te pido días para culminar este trabajo y poder verte y besarte.

–Entonces, voy a dejarte terminar para poder verte lo antes posible.

–Así será mi amada, amada mía.

Se abstrae en sus pensamientos: es subreal lo que siente por Diego, es real lo que siente por Ernesto y abstracto lo que la ata a Miguel. En todo caso, su vida es y siempre ha sido un completo remolino de emociones de los que siempre ha logrado huir. “Esta vez no será la excepción”, piensa. Siempre algo ocurre y le muestra la verdad. Posiblemente Miguel, ya dejé de insistir o Diego, desaparezca como apareció, repentinamente o Ernesto decida regresar con su esposa. Todo es cuestión de tiempo. Esos quizás son sus hipótesis.

Elena despierta. Karem acaricia sus cabellos para que vuelva a dormirse.copy right hot novel pub