“El amor ocurre solo una vez, el descanso es solo déjà vu”.
Anuup Kamal Agrawal.
Durante esa semana, hubo encuentros y desencuentros entre Karem y Ernesto. Algunas veces sus miradas y pieles se encontraban en un absoluto espacio creado para ambos. Otras veces, era un infierno de celos y mal entendidos. En cierta forma, ella sentía que esa escena ya era conocida, lo vivió durante los últimos meses con Miguel, angustia, celos, reconciliación.
Parecía un Déjà Vu. Llegó el viernes, ya cada quien volvería a su espacio. Era difícil para ella, pensar que él le pertenecía y luego aceptar que nadie nos pertenece. Esos pensamientos se debatían en su mente y ella, era juez y esclavo a la vez. A veces, le era sensato pensar que sí, el le pertenecía, otras veces, era absolutamente imposible volver al pasado de apegos y cero compromiso emocional.
Antes de salir del coffe break, Virginia se acercó a ella:
–Hoy me veré con Melissa, voy al club un rato. Necesito sentirme libre y sin miedos.
–OK, vale. Yo descansaré. No quiero hacer nada esta noche.
–OK. Te llamo mañana para desayunar juntas–le dijo, dando un beso en la mejilla.
Aprovecho de revisar su chat, no habia mensajes de Diego. Quizás ya Ka había olvidado. Quizás ella era quien había estado desaparecía y por ello no habían hablado. Justo en esse instante, un mensaje. Diego:
–Amada mía, ya a punto de terminar mi colección de pinturas. Me disculpo por no estar presente en tus redes, he sido uno de esos peces que huye de la red por miedo y luego, termina regresando a ella.
–Amor mío, como te he extrañado. Y sé que también he estado muy ocupada y llego solo a descansar y a visitar a mi vecinita, que há estado algo enferma. Se llama Elena, es una niña rubia de rulos y mirada triste, pero valiente como la misma Helena de Troya.
–Pronto estaré absoluta y totalmente disponible para ser tu rehén o tu amo.
–Ansío ese momento...
Ernesto entra a la oficina. Ella cierra el chat, aún con una sonrisa en su rostro.
–Buenas noticias por lo visto.
–Sí, se puede decir que sí.
–Ya casí listo para salir. ¿Qué harás hoy?
–La verdad, quiero quedarme en casa. Me comprometí con la vecina para apoyarla hoy con Elenita, su hermana también está enferma y voy a potables.¿Y tú?
–Ningún plan por ahora. Pero quería estar contigo un rato, fuera de esta oficina y de las miradas curiosas que nos miran.
–Pues no creo, que sea divertido para ti, hacerle de niñero hoy.
–¿Por qué no? Me encantó tu vecinita y a veces los niños se duermen y las niñeras reciben a sus novios y hacen el amor en el sofá sin hacer mucho ruido.
Karem suelta una carcajada.
–Has visto mucha película. Pero esta bien.copy right hot novel pub