“Crees que sabes todas tus posibilidades. Entonces, otras personas llegan a tu vida y de repente hay muchas más”
David Levithan
Las horas transcurren rápidamente. Pronto caerá atardecer. La lleva hasta su apartamento. Rosa, abre la puerta aún somnolienta.
–Gracias Karem. Ya tengo que alistarme–dice entre bostezos.
–No te preocupes Rosa, siempre que pueda estaré pendiente de Elena. Es una niña encantadora.
Karem se agacha. Le da un beso en la frente a Elena, y se despide.
Entra al apartamento. Se sienta en el sofá. Toma el móvil, revisa y finalmente, un mensaje. Desea tanto que sea Diego, que baja la pestaña antes de abrir el messenger. Su rostro se ilumina.
–Hola mi hermosa e inolvidable musa. Estuve algo ocupado haciendo un cuadro que me encargaron para este lunes. Ya casi lo termino. Aún así no me he olvidado de ti.
–Me alegra saber que estás bien. Por un momento extrañé tus mensajes. Es lo malo de acostumbrarse a algo tan rápido.
–Para mí, es una especie de ritual escribirte. No es un hábito nada más. Cuando te escribo, algo dentro de mí, despierta y me estremece. Y cuando no sé de ti. Siento un vacío dentro.
–No sé qué decirte. También he pensado en ti. Y sí, notas mi ausencia es porque he estado ocupada. Aunque no niego que siento temor de dejarme envolver y caer en un abismo.
–Wow. un abismo es algo muy profundo, pero si caes en él, ten por seguro que estaré allí para recibirte entre mis brazos.
–Tus palabras son tan oportunas. Tan reconfortantes. Me eximes del miedo. Me inyectas seguridad.copy right hot novel pub