▪︎ LILLIE ▪︎
No sé realmente que es lo que había sucedido después de escuchar los últimos disparos. Abro poco a poco los ojos y lo primero que veo es el cristal de una ventana de auto, parece estar en movimiento, ¿a dónde me llevan?
La cabeza me da vueltas, llevo mi mano a ella cuando intento enderezar un poco mi cuerpo que se encuentra recostado en el asiento del vehículo. Antes de comprobar a mi compañero de viaje para ver a mi lado izquierdo del piloto, una voz ronca y potente retumba hasta en mi interior, no es una sensación de miedo sino lo contrario, una alegría de volverla a escuchar, una emoción que provoca y derrite hasta lo más profundo de mí, recordándome que con solo oírlo me vuelve loca hasta excitarme.
—¿Cómo te sientes? —su tono es serio pero calmado.
Giro para verle y noto su semblante serio, su ceño un poco fruncido, como si estuviera recordando algo que le moleste. Su compostura refleja rigidez.
¿Será que esta molesto conmigo?
—Ya mejor —intento sonar segura.
Aunque aún me doliera un poco la cabeza y no tenía ni idea de lo que había sucedido después, aún así ya me sentía un poco mejor.
La caída no había sido tan fuerte como para provocar algo que le afectara a mis bebés, lo se porque me sentía bien y no me había golpeado en el vientre o en ningún otro lugar cercano, solo era la cabeza por un pequeño golpe que me di al caer, pero lo herida no era nada grave.
《Probablemente sea eso por lo que me desmaye》
Inconscientemente llevo mi mano a mi vientre y lo acaricia, había olvidado donde me encontraba y a quien tenía a mi lado.
—¿También te duele ahí? —inquiere Dante, y eso hace que reaccione para darme cuenta de lo que estoy haciendo.
Rápidamente quitó mi mano y niego con la cabeza, de la misma manera.
—No, solo tengo hambre —miento.
En realidad no me dolía, pero tampoco tenía hambre, así que estaba mintiéndole. Él no debe saber de mi embarazo, no porque me haya salvado significa que deje de creer que no los quiera y los rechacé cuando se entere que será padre, no soportaría oír de su boca más duras palabras y menos respecto a mis hijos.
Él ignora mi comentario, sin dejar de poner su atención al camino y sin haberme visto en ningún segundo.
—¿Dónde están los demás? —cuestiono.
Pero sigo siendo ignorada, solo noto como una de sus manos aprieta el volante hasta que sus nudillos se poner en un tono rojizo, y su rostro y ojos muestran un sombrío abrumador. Pero no responde, solo guarda silencio y sigue en lo suyo.
Después de comprobar su estado de humor, mejor decidí no insistir y me deje caer nuevamente en el asiento, gire mi rostro y fije mis ojos a la venta de la puerta de mi lado. Esto era lo mejor si no quería comenzar una guerra adentro del vehículo donde viajábamos.
Opte mejor por dormir un poco ya que comprobé que aún nos faltaba una gran parte de camino por llegar a nuestro destino. El viaje de regreso sería más largo que el anterior.
Y efectivamente así lo fue.
*****
Tiempo más tarde llegamos a la mansión donde antes me tenía encerrada《y aquí vamos, volviendo al encierro》
En todo el camino, el entorno estuvo cargado de tensión, desde que me desperté hasta que llegamos a nuestro destino.copy right hot novel pub