▪︎ DANTE ▪︎

Después de terminar unos asuntos pendientes que tenía con Franco, volví al despacho donde anteriormente me había encerrado desde temprano antes de que llevara a Lilli a comprar algo de ropa.

Traer eso a la mente solo me hace recordar lo que hicimos, o más bien lo que le hice en ese maldito probador. No más de pensar en ella y en ese momento hace que mi polla se inquiete bajo mis pantalones, lleva horas, más bien todo el día queriéndola hacer de nuevo mía, una y otra vez, tantas veces.. sabía que nunca me cansaría de eso precioso cuerpo suyo, de esos suaves y apetecibles labios provocadores y sin contar sus generosas tetas que me volvían loco. Todo en ella lo hacía.

Desde que la volví a ver y después de haberla tenido cerca, era en lo único que había pensado, follarla sin limitaciones.. tomarla en todos lados de esta mansión. Escuchar de sus precios labios mi nombre mientras gime y súplica por más placer.

Maldito sea.. solo por este momento debería hacer a un lado estos pensamientos ardientes. Tenía que concentrarme en un asunto sumamente importante, y no es que tener sexo con Lilli no lo fue, de echo eso era mucho más, tanto que me tenía completamente perdido y sin poder enfocarme en otras cosas.

Después haber obtenido las pruebas necesarias para enmascarar a Bruno por las jugadas sucias que estaba elaborando, estaba en la espera de respuestas. Au-Yeung y Muhammad, se habían encargado de esparcir toda la información a los otros países para hacerla llegar a los líderes que estaban en contra de la élite de asesinos Snakes

Suelto el humo de cigarro al momento que recargo mi espalda en el asiento.《Solo espero que esto se solucione pronto》lo único que quería ya, era volver a la mansión que fue de mis padres, muchos recuerdos vividos allí y muchos más que quería vivir junto a lado de mi Fiera.

《¿Es en serio?》si me escucharán el trío de imbéciles no se la creerían, y Leo se burlaría de mí, sin duda alguna. No quiero oírme como un puto romántico, yo estaba muy lejos de ser algo así, y yo ya había sido claro con ella. No podía darle una vida de cuento como esas estúpidas historias cursis de mierda, que leen las mujeres, creyéndose que existen los finales felices. Algo si tenía muy seguro, que mi final no sería de color rosa como eso que cuentan.

Mi puto propósito era disfrutar el momento, disfrutarla a ella, mientras la vida me lo permita, no me la llevaba pensando hasta cuando. Tengo claro que en cualquier instante una bala me puede atravesar el pecho o el cráneo y esta vez no será para contarlo. Pueda ser que con suerte logre llegar a los 35 años, pero pasar de hay, no lo creo.

Estaba marcado, nací con el legado de los Mancini y no podía salir de este infierno vivo, aunque lo quisiera. Pero en realidad era algo que amaba hacer, lo tenía en la sangre, y aunque ella pidiera que lo dejara, no podría hacerlo, esto era parte de mi vida, parte de mí, como si lo tuviera tatuado en la piel.

Un golpe en la puerta me hace salir de mis oscuros pensamientos.copy right hot novel pub