▪︎ LILLIE ▪︎
Estaba más que feliz, no cabía toda la alegría en mí. Después de regresar del despacho de Dante, volví a la alcoba a esperarlo y darle una sorpresa, que lo dejaría sin palabras.
Estaba recostada en la cama, y más alegre porque por fin se me había permitido comunicarme con mi familia. Anteriormente vino Enzo a entregarme un celular, que por órdenes de su jefe, tenía permiso de tener un móvil en la mano, para hablar con mi madre y hermana.
Todo estaba marchando a la perfección, ya me había comunicado con ellas. Alexa me dijo que mamá estaba cada vez mejorando en sus quimioterapias, pero que tuvo que verse en la necesidad de mentirle, cuando pregunto por mí. Mi hermana le dijo que había hecho un viaje rápidamente a New York, que supuestamente me habían llamado de mi antigua universidad para hacer voluntaria en no se que cosa, y que me ayudaría para mis prácticas. No sé de dónde sacó tanto para inventar
Y es que Alex, no quería que nuestra madre se pusiera mal, y menos ahora que estaba recuperándose. Yo no le contradecía y tampoco la sermone en ello, estaba de acuerdo en que mamá primero debía estar completamente bien, para antes de saber de mi destino.
Ya lo tenía claro, la vida que me había elegido. Quizás no fue lo que soñé cuando era más joven, pero era consciente de que este era mi destino, y la verdad me gustaba. Mientras este a su lado, así será.
Quede más tranquila cuando mi hermana me dijo que ellas estaban bien, Sandy iba muy bien en sus estudios y ella en los suyos. Pero al principio vivieron un tiempo mal, por mi desaparición. Lionel, era el que me preocupaba, con lo que dijo Alexa, me tenía algo alarmada.
Y es que el hombre me estaba buscado por mar y tierra, por donde sea. Pero lo que no sabía él, es que estaba en donde menos pensaba. A lo que me contó, fue que se volvió casi loco cuando se enteró de mi secuestro, pero no tenía ni idea de quién había sido. Del único que sospecho fue del tal Bruno, primo de Dante.
Aún así Lionel no me encontró, pero no se a dado por vencido. Dice Alexa, que todos los días manda a nuevo equipo a que busquen en cada ciudad de diferente país, ha gastado mucho dinero en ello, cosa que no es nada para él, pero para nosotras es una fortuna y un gasto absurdo.
Tuve que dejarle dicho a mi hermana que no dijera nada de donde estaba, ya que si se enteraba, ahora si ardería en guerra esas dos mafias. Se que algún día tendrá que saber que su única hija, es la mujer de su enemigo. Pero no le tiene que quedar de otra, más que aceptarlo, ya que él sabe que muy pronto daré a luz a los hijos del Diablo de Italia, el hombre al que amo.
Después de cortar la llama, decidí enviarle un mensaje rápido a Mika, no se en donde se había medido, no la vi durante todo el día. Quise preguntarle a Enzo sobre la chica pelirroja que a la que ayudamos a escapar de ese infierno, pero ni tiempo me dio, solo me dejo el móvil y diciendo unas palabras y se marchó apresurado.
No había tenido tiempo de ir a buscar a la joven, ahora Dante tenía todo mi tiempo, y la verdad tampoco quería alejarme de él. Por eso decidí preguntarle a mi amiga y como no la vi en todo el día, pensé mejor enviarle un mensaje. Lleva casi dos horas aquí encerrada y todavía no aparecía Dante, quería seguir esperándolo, pero también quería saber que pasó con la chica.
Me pongo de pie y me coloco un albornoz de seda y lo ajustó bien, para no llevarme más tiempo al vestirme. Ya que solo traía una lencería de encaje, y cuando me doy frío y notaba que tardaría más Dante en llegar, decidí colocarme un camisón fino.
Salí para ir en busca de la pelirroja. Tenia entendido que su alcoba asignada estaba cerca de la que fue mía anteriormente. Así que me dirigí hacía ese rumbo.
La habitación de Dante estaba muy retirada de las demás, era como de extremo a extremo del pasillo, no entendía porque le gustaba tener siempre distancia entre las demás personas.
Llegue a la alcoba adecuada y di unos ligeros golpes en la madera gruesa de la puerta.copy right hot novel pub