▪︎ LILLIE ▪︎
Nos apartamos cuando se abre la puerta y se escucha la voz de Mika mientras refunfuñe.
—¡Mujer, que tu te desapareces como si nada! —dice al momento que entra y se acerca —Cuando será el día que no me preocupe por ti —pone sus manos en las caderas.
Parecía algo molesta.
—¿Qué sucede? —pregunto en un tono divertido.
—¡Ah, te burlas de mí! —me fulmina con la mirada —¡Cómo que sucede! —grita como loca.
—Mika.. —suspiro, esta peor que mi madre, que cuando era una adolescente —Te dejé un mensaje, y no he salido de la mansión, tengo más de una hora aquí —intento tranquilizarla —Venga, siéntate con nosotras y practiquemos un rato. Que mucha falta nos hace, podría ser una noche de chicas. —la animo.
Ella recorre mi vestimenta con sus ojos. Había olvidado que andaba en un camisón y un albornoz.
—Pues parece que tú ya estás lista para dormir —Hace pausa —Al menos que debajo de eso —señala el albornoz —traigas algo sensual y provocador para tu Diablo —alza las cejas seguidas.
Siento en rubor en mi mejillas, Grettel se incomoda y se remueve donde esta sentada. Que incómodo.
Le lanzo una mirada rápido a Mika que note que no apruebo su comentario, pero esa no borra su sonrisa. Cuando esta por agregar algo más.
Nos sobre saltamos cuando escuchamos un golpe, y giramos para ver de que se trataba. La puerta había azotado en la pared, al abrirse por completo, pero lo que me dejó con los ojos a casi saliéndose, fue ver la presencia de Dante en el umbral de esa habitación. ¿Qué hacía aquí?
Me puse de pie, para acercarme a él. Segura mente no podía esperar más y venía por mí. Con una sonrisa que no me abarcaba tanto en el rostro camino para llegar hasta él. Pero me detengo cuando me fijo bien en su semblante.
Mostraba un rostro de enojo, como si algo lo hubiese cabreado, en sus ojos podía notar la furia arder. Su mandíbula estaba apretada y su mirada estaba clavada profundamente en mí, como si quisiera atravesarme con ella.
—Dante.. —solo digo eso.
Ya que lo veo venir hasta mi como si de su presa se tratara. ¿Qué sucede? Sentí un escalofrío y un temor cuando él me sujetó el brazo con firmeza, tanto me estaba lastimando.
—¡Ay! —me quejé por su agarré —Dante, me estas lastimando —digo con dificultad.
Él me ignora y sigue apretando más, tanto que estoy segura que dejara marca. Me jala y me estampó contra su duro pecho, su mirada oscura y llena de fuego grita peligro.
—¡Me importa una mierda! —mascullé fuerte —Eres una maldita bruja, solo me haz utilizando. No mereces que te trate con delicadeza, sino con dureza.
Lo miro confundida, no entendía nada.
—¡Suéltala animal! —se acerca Mika, en su tono podía notar su molestia, aunque no la mirara —¡Qué la sueltes!
Dante deja de verme por unos segundos para verla a ella con el mismo semblante que cargaba en estos momentos.
—No podía faltar tu maldita tapadera —fija su mirada nuevamente en mí —Dime, hasta cuando me lo ibas a ocultar —¿de que habla?, no puede ser de mi embarazo ¿o si? —Hasta que se te notara la puta panza o hasta que ser te ocurriera algo por inventar me.copy right hot novel pub