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Cada Noche Mia [#2 Trilogía Infierno]

Capítulo 37|Desquitando

▪︎ DANTE ▪︎

El ruido de la multitud empeora el dolor de mi cabeza y mi mal humor. Después de haber salido furioso de la mansión, vine directo a las jaulas.

El lugar donde se practican las peleas en jaula, era un sitio muy visitado por tipos criminales que venían a ganarse algo de pasta, a diferencia mí. Yo suelo hacerlo por diversión, o en esta ocasión por distracción, para no pensar en el maldito problema en el que me metí.

Aunque a estas alturas nada ni nadie podía hacerme olvidar lo sucedido, esta era la realidad, pero aún así no quería enfrentarla. Ni el puto alcohol ayudaba, creía que sería el acompañante perfecto, pero solo estaba ayudando a martirizar mi puta cabeza.

—¿En serio vas a pelear? —cuestiona el idiota de Iván —Sí es así, entonces deja esa puta botella.

No le respondo y solo me limito a mirar, llevándome la botella de vodka a los labios para darle un trago largo. Seguía furioso por todo lo que ocurrió tiempo atrás.

Desde que salí de la mansión fue lo primero que hice, llegué al bar que suelo ir y pedí una botella completa. Sabía que una no sería suficiente, así que mande a Franco por unas dos más, esta era mi tercera, y seguía sintiéndome como una mierda.

Las palabras que le había dicho a Lillie hace unas horas atrás, el coraje que me invadió en esos instantes y mi dura actitud hacía ella, corriendo el riesgo de lastimarla o lastimarlos.. maldita sea. Mi cabeza era lucha campal, me atormentaba con lo mismo constantemente desde que me alejé de allí.

Necesitaba aclarar mi mente, y por eso decidí venir aquí. Pelear me ayudaría un poco, ya que tomar no estaba funcionando en absoluto.

Fedric, que es el encargado de arreglar las peleas en este sitio, se acerca para avisar que en menos de cinco minutos dará inicio a mi pelea.

Me preparo, solo me quito la chaqueta y después la playera. Una morena despampanante se acerca para colocarme unas vendas en mis nudillos. Ella me sonríe con descaro mientras hace su trabajo, la ignoro. No tengo mente para estas cosas y la verdad tampoco es que tenga ganas o quiera follarme a otra mujer que no sea a mi Fiera.

Maldita sea estoy jodido, desde que estoy con ella no tengo cabeza para pensar en otra cosa que no sea esa, follarla sin cansarme, hasta que llegue a mi límite, algo que ahora tengo por seguro que nunca va a suceder. Nunca me hartaría de ese maravilloso cuerpo, de ese precioso rostro, de su dulce voz y esa sonrisa que me vuelve loco. No sé que demonios significa todo esto que siento por ella, pero es algo único, algo que ninguna otra mujer a despertado en mí y jamás lo hará.

Ni si quiera me doy cuenta cuando la morena se retira y mi amigo se acerca junto con Fedric a donde me encontraba.

—Esa morena te comía con la mirada, es nueva la chica —informa Fedric —Si quieres le pido que vuelva después de la pelea, y te de el servicio completo —guiña el ojo.

No respondo y sigo en lo mío. Me preparaba completamente, así que comencé a calentar un poco mis músculos.

—No creo que eso sea necesario —le aclaro Iván —Diablo tiene a su mujer esperándole en casa.

Ignoro su comentario, tampoco iba a contradecirlo en ello.

—¿Me estás jodiendo? —pregunta incrédulo.copy right hot novel pub

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