▪︎ DANTE ▪︎

Minutos más tarde me encontraba bebiendo con otra botella en la mano, tanto era mi afán por querer ahogar mis penas que poco a poco estaba funcionando. Pero esto era lento, no solía embriagarme con rapidez, mi cuerpo estaba acostumbrando a ingerir cantidades altas de alcohol, tantas que podía decir que rara vez me verían borracho.

—A este ritmo terminarás por vaciar el bar —dice Iván, estaba sentado en la barra junto conmigo, a lado izquierdo.

Fedric se había ido minutos atrás y Franco seguía aquí de pie junto a mí, les había invitado una copa. Una sola, porque lo demás era para mí.

—Con una puta mierda —masculle —Solo déjame distraerme y olvidar un poco.

—Ojalá fuera así de fácil, olvidar nuestras preocupaciones y responsabilidades. Pero esto no solucionará nada, quizás lo olvides por un momento, pero no arregla nada.

—Deja tu puta sabiduría de mierda en el caño y deja de creer que eso funcionará conmigo. No esto aquí para escuchar sermones ni nada que se les parezca.

Suspira hondo, debe estar cansado de escucharme decir lo mismo, pero me vale mierda lo que diga o piense.

—Bien.. —hace una línea en sus labios, para después continuar bebiendo.

Masajeo mi sien, esto es molesto y agotador, más que las luchas en jaulas. ¿Puede esto acabarse con más rapidez? Creo que sí.

—Franco —le echo una mirada rápida ante de asignarle su tarea —Vete a la mansión y quédate allí. Necesito que vayas y cuides de ella —le ordeno —No te muevas de ese sitio hasta que yo lo ordené, cualquier cosa que pase me avisas. ¿Entendido?

No lo miro, pongo toda mi atención al vaso y la botella que tenía frente a mí.

—Si señor, entendiendo. —responde y sale del bar.

—Vaya, ahora la vigilaras. No vayas a salir con que tienes miedo a que se escape o no peor.. le pasé algo malo —las palabras de Iván tenían un tono sarcástico —Esa mierda no te importo antes de irte sobre ella y atacarla e insultarla como la peor mujer de la historia.

—Iván, déjalo —gruño, me vuelvo a masajear la sien. El dolor persistía.

Pero el hace oídos sordos a mis quejas.

—Con una mierda dejaré eso en paz. Es que aún no te ha caído el veinte o que carajo —leva el tono —Vas hacer papá, maldita sea. Y tú única salida es esta, dar golpes hasta sangrante los puños y ahogarte de alcohol en esta pocilga —señala el bar.

Le llamaba así porque era un sitio pequeño y poco inapropiado para personas común, era el sitio perfecto para gente criminal y de mala calaña. Ideal para nosotros también. Solo que él y yo habíamos acostumbrado a visitar lugares más finos y pulcros, sin putas a la vista y sin asquerosos tipos follando en mero público.

No sé que tanto le tiraba a estos s lugares, si aquí es donde aprendimos andar en nuestra juventud de adolescente desenfrenada. Será le esta sentando bien ser un hombre de negocios, o quizás ya se le pegó el ejemplo de su padre.

Padre, pensar en esa palabra, en pensar en el mío y ahora en que yo también lo seré, es algo que me está comiendo la cabeza por dentro. No sabía que hacer, como actuar. Los miedos volvían a mí, recordando cuando perdí a mis padres, recordando la vida que tengo y lo que soy. Esta maldito legado con el que nací y con el que dijo mi abuelo que nacerán y cargarán mis futuros hijos.

Pensar en ello vuelve ese sentimiento de temor, uno que ya no creía volver a vivir porque no tendría a quien más perder. Ya había perdido a mi familia, y no tenía nada más arriesgar en este infierno en el que vivía. Por esa razón era que no quería hacer una vida junto a una mujer. Pero llegó ella, mandando a la jodida todo..

Nunca en mi vida había deseado tanto a una mujer, tanto hasta hacerme perder la cabeza y sacarme de mis casillas. Me volvía loco completamente, en la cama y en todos los sentidos, pero no me di cuenta hasta ahora, que el miedo de perder a alguien ya había aparecido desde que la quise para mí como mi mujer.

El temor de tener un hijo y perderlo, era algo que no creí nunca llegar a vivirlo, hasta ahora que ella me aceptó que estaba embarazada y que aseguro que era mío.

—No sé si este listo para esto, jamás podré asimilarlo —por fin hablo.

—Nadie esta listo para ser padre.copy right hot novel pub