POV Dylan.

Nada… Eso es lo que podría decir que siento en estos momentos o tal vez es tanto lo que siento que mi mente ha colapsado por completo, mi mirada está perdida en el color blanco de la pared que tengo frente a mí, la pared que me ha parecido tan interesante desde que Danilo me obligo a sentarme en una de las sillas del pasillo prácticamente vacío del hospital; puedo sentir que mi amigo se mueve de un lado a otro mientras se ocupa de llamar a todas las personas cercanas, según él las personas que me pueden brindar apoyo, las personas que se preocupan por Sophie… mi pequeña; un dolor se asienta dentro de mi ser y me remuevo en la silla mientras revivo la última hora. Solo fueron diez minutos, diez minutos en los que todo se fue a la mierda.

(Una hora antes)

Mientras me alejo del auto al lado de Danilo puedo escuchar los seguros del auto sonar y sonrío, ha cumplido lo que dijo, camino apresuradamente haciendo que mi amigo se ría, pero lo ignoro por completo; en cuanto entramos de nuevo al gimnasio me acerco a la recepción y saludos la chica detrás del mostrador, Danilo le pide los formularios que debo llenar y apenas los tengo en mis manos, empiezo a escribir llenando todos los datos personales que me piden, cuando estoy terminando con el primero, algunos de los demás chicos llegan a la recepción y se ponen en la misma tarea que yo. Me rio un poco por algunas bromas que hacen sobre las preguntas de los formularios, pero me concentro intentando terminar lo más pronto posible.

Después de unos minutos de escribir mis datos y firmar los formularios, la chica me indica que debo llenar una última planilla con mi firma y huella antes de irme, siento ganas de rodar los ojos, pero me abstengo y hago lo que me pide; en cuanto todo está listo le entrego los papeles a la chica y suelto un disimulado suspiro de alivio, Danilo entrega los papeles después de mí y me dice que saldrá conmigo, empezamos a despedirnos de los chicos cuando un ensordecedor grito se escucha desde afuera, mi piel se eriza y todos nos quedamos en silencio, miro Danilo y en un segundo ambos estamos corriendo hacia afuera, miramos alrededor cuando salimos y entonces puedo ver que las puertas delanteras de mi auto están abiertas, una sensación de vacío se asienta en mi estómago y corro tan rápido como puedo con dirección a él.

Puedo sentir a Danilo detrás de mí con algunos chicos, pero los ignoro mientras que miro el interior de mi auto, en cuanto veo que Sophie no está, una sensación de desesperación pura se instala en mí, por favor que no sea lo que imagino, por favor.

Estoy por empezar a gritar su nombre cuando veo varias esquirlas de vidrio en el suelo más adelante de donde estamos, empiezo a trotar hasta allí y se me corta la respiración cuando me encuentro con uno de los escenarios más horribles que he podido ver en mi vida. Un hombre está sobre ella, haciéndole daño, me acerco rápidamente y tomo al hijo de puta del cuello quitándoselo de encima, le doy la vuelta rápidamente y en cuanto me encuentro con que es Lucas Zapata, le asestó un golpe con todas mis fuerzas en el rostro, él cae al suelo y antes de que pueda ponerse de pie, Danilo lo sostiene.

Cuando estoy por preguntarle a Sophie si está bien, es cuando reparo el pedazo de vidrio sobresaliendo de su pecho y mi alma se rompe por completo, me lanzo a su lado con desesperación, sosteniéndola contra mí, esto no puede estar sucediendo, no puede ser; ella intenta levantar una de sus manos hasta mí, pero una fuerte convulsión sacude su pequeño cuerpo y veo como un poco de sangre sale de su boca, sus ojos empiezan a desenfocarse y yo empiezo a negar con la cabeza mientras la llamo, cuando sus ojos se cierra lentamente, grito su nombre y las lágrimas escapan de mis ojos.

Empiezo a bramar pidiendo ayuda y los chicos empiezan a movilizarse a mi alrededor, tomo torpemente su pulso y puedo sentir que aún hay un pálpito débil debajo de su piel, un gran alboroto llama mi atención y puedo alcanzar a ver que Lucas está intentando escapar del agarre de Danilo, lo derriba e intenta salir corriendo como el cobarde que es, pero Martín lo devuelve con un potente puñetazo que al parecer lo noquea, pues cae al piso inconsciente, miro a mi amigo con agradecimiento y él se ocupa de cargar a Lucas sobre su hombro mientras que Danilo acerca su auto hasta nosotros.

—No sé si sea conveniente moverla, pero si nos quedamos esperando la ambulancia podríamos perderla. —Asiento frenéticamente hacia él y dejo que los chicos me ayuden; uno de ellos se preocupó por tomar una de las tablas de alzado del gimnasio y movemos a Sophie con sumo cuidado sobre ella, luego la ingresamos al auto de Danilo y yo me acomodo como puedo para sostenerla, varios de los chicos tienen motos y cuando Danilo arranca se ubican alrededor del carro pitando a los demás conductores para nos cedan el paso, Danilo conduce rápidamente, pero debo reconocer que con cuidado.

La llegada al hospital se me hace todo un borrón, los enfermeros ya nos esperan afuera del hospital con una camilla, al parecer uno de los muchachos tiene buenos contactos y se ocupó de avisar de nuestra llegada, Danilo camina a mi lado por el pasillo del hospital mientras dos doctores se acercan a la camilla y empiezan a revisar a Sophie; en cuanto llegan a una zona restringida Danilo me sostiene para que no entre a la fuerza detrás de ella. Me agarro el cabello y tiro de él con desesperación, ¡Maldición!, No puedo creer que esto esté pasando. Danilo se queda a mi lado mientras que camino de un lado a otro, después me obliga a sentarme en una de las sillas que hay pegadas a la pared y es entonces cuando me doy cuenta que las lágrimas corren sin control por mis mejillas.

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El gesto preocupado de Danilo me trae de nuevo al presente, él me mira fijamente, arrodillado frente a mí. —Ella es una luchadora y va a salir de esto, Dylan, tengo fe en que así será. —Asiento levemente dejando mi mirada conectada con la suya.

Él suelta un suspiro entrecortado y luego me atrae con fuerza a sus brazos dándome un fuerte abrazo, entonces me rompo por completo y me aferro a él llorando en su hombro, él me consuela y me da palabras de ánimo, pero la imagen de mi Sophie tirada en el suelo, con ese pedazo de vidrio en su pecho no sale de mi cabeza, mi cuerpo se sacude mientras sollozo fuertemente y Danilo me sostiene por un largo rato dándome consuelo.

—Si la pierdo. —Le digo negando con la cabeza mientras mi voz se quiebra, él niega con la cabeza con lágrimas en sus ojos, pero antes de que pueda decir algo es empujado a un lado por el pequeño cuerpo de Lisa que se lanza a abrazarme.

—Dylan, por Dios, lo siento. —Me aferro a ella mientras que acaricia mi cabello. —Vine tan pronto como pude.copy right hot novel pub