Modo oscuro
Idioma arrow_icon

(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 110

Sonrío levemente mientras que limpio una lágrima rebelde que se me ha escapado, ese día no terminamos viendo ninguna película, pero si hablamos hasta el amanecer y desde entonces todo ha ido mejorando; cuando le conté a la doctora Monroe (No exactamente todo) lo que sucedió ella me felicitó y me dijo que había tomado una muy valiente y acertada decisión y que a partir de ella Dylan y yo podríamos ir avanzando a pasos un poco más grandes en nuestra relación y la verdad es que tuvo bastante razón, lo que sucedió anoche lo confirma. Puedo sentir que mis mejillas se calientan al recordar el supuesto abuso al cual sometía a Dylan y aunque fue algo repentino y sin premeditar, no me arrepiento en lo más mínimo de lo que hice.

Salgo de mis pensamientos cuando él se remueve un poco y entonces una loca idea viene a mi mente, observo el espacio que he dejado vacío en la cama y tomo un poco de impulso con una gran sonrisa en mi rostro; unos segundos después corro lo más rápido que puedo que puedo hacia la cama y luego salto en ella haciendo que él rebote y se despierte bruscamente, para luego sentarse y mirar a su alrededor frenéticamente.

— ¡¿Qué demonios?! ¡Sé karate! —Sus gritos son roncos, su cabello está despeinado y sus manos se han ubicado al frente de su torso en una posición extraña que me hace empezar a reír fuertemente. Me dejo caer a su lado mientras que sigo riendo y él parece descubrir poco a poco que es lo que ha sucedido. — ¿Te pareció gracioso? —Me pregunta con el ceño fruncido.

—Lo siento, lo siento mucho. —las lágrimas se me escapan mientras que sigo riendo y él me mira acusadoramente, antes de que pueda disculparme de nuevo él se lanza contra mí y me deja debajo de su cuerpo mientras que empieza a hacerme cosquillas. Unos segundos después yo estoy pidiéndole piedad mientras que es él quien se ríe.

—Creí que esto te parecía divertido, ¿Qué pasa?, ¿Ya no es así, pequeña traidora? —Jadeo en busca de aire y luego intento escapar de su agarre, pero es algo totalmente inútil y al final él termina dándome la vuelta y dejándome boca abajo en la cama; sin la tortura de las cosquillas intento recuperar el aliento, pero Dylan no me da tregua; pues unos segundos después siento como empieza a subir la camiseta que llevo puesta dejando mi trasero descubierto, intento escapar de nuevo sin éxito ya que él me sostiene en mi lugar con una de sus grandes manos.

—Te juro que ya aprendí la lección, por favor, Dylan, déjame ir. —Él se ríe por mis súplicas y doy un respingo cuando siento que empieza a remover mis bragas; me remuevo de nuevo intentando impedirle que me las quite, pero mis esfuerzos son inútiles y al final él las saca de mi cuerpo con destreza.

—Te voy a dar una pequeña lección, así lo pensarás dos veces antes de intentar matarme de un infarto de nuevo. —Protesto fuertemente cuando siento su aliento caliente en una de mis nalgas, ya sé lo que hará, últimamente se le está haciendo una horrible costumbre morderme las nalgas y aunque no es algo que me moleste la verdad es que no quiero dejarlo ganar.

—Ni siquiera te atrevas Dylan, te lo prohíbo, ¡Suéltame! —La única respuesta que recibo es su ronca risa resonando detrás de mí y eso logra que una sonrisa se pose en mi rostro, sonrisa que se borra inmediatamente en el momento en que siento sus dientes haciendo contacto con mi piel; grito regañándolo, pero al final mis protestas se convierten en risas cuando el empieza a repartir besos por mi espalda mientras gruñe como un animal rabioso.

— ¿Ves?, No fue tan malo; además necesitabas una lección.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio