Cinco años después

—Bueno, creo que ahora sí está todo listo. —Me dice Cloe con emoción mientras mira alrededor.

—Pienso lo mismo, todo ha quedado perfecto. —Le respondo recogiendo los materiales de decoración que nos han sobrado.

—Muchas gracias por tu ayuda florecilla, soy consciente de que debes estar cansada por el viaje y que aunque no lo digas estás haciendo un esfuerzo enorme al llegar directamente a ayudarme. —Niego levemente intentando restarle importancia a las palabras de Cloe; pero lo cierto es que si estoy algo cansada.

—Sabes que Dylan y yo nunca nos perderíamos un cumpleaños de Alex y esta no iba a ser la excepción, ya descansaremos luego de la fiesta. —Una enorme sonrisa se posa en su rostro al escuchar el nombre de su pequeño hijo.

—Deberías haberle visto la cara a Alex cuando le dije que ustedes dos estarían aquí para su cumpleaños, desde ese día no ha parado de preguntarnos a Miguel y a mí cuando llegarían sus tíos favoritos. —En cuanto escucho sus palabras es inevitable que se me escape una pequeña risita.

—Bueno, deberías haber visto la expresión de Dylan en todo el vuelo; creí que en cualquier momento iría hasta la cabina del capitán a pedirle que se apresurara en llegar a la ciudad. —Le digo haciéndola reír mientras emprendemos camino hacia el interior de la casa. —Por cierto, mi madre me envió un mensaje hace un rato para decirme que venían en camino, ellos también están bastante ansiosos por ver a Alex.

—Él está bastante emocionado por esta fiesta, pero creo que es sobre todo porque los verá a todos ustedes y no porque celebraremos su cumpleaños. —Una sonrisa se posa en mi rostro, pero no puedo evitar que una punzada de culpa me invada.

—Sabes que si por nosotros fuera estaríamos viéndolo más seguido, espero que él no crea que no queremos estar a su lado. —En cuanto esas palabras salen de mi boca Cloe me mira con el ceño fruncido antes de caminar hasta mi lado y tomar mis manos entre las suyas.

—Ay florecilla sabes que Alex lo entiende, es solo que es imposible que no los extrañemos a ti y a Dylan; hasta Miguel a veces me dice que extraña discutir por tonterías con tu bomboncito. —Me rio por sus palabras y luego niego con la cabeza.

—Nosotros también los extrañamos a todos ustedes, pero sabemos que a pesar de todo hemos tomado una buena decisión, Dylan está bastante emocionado por crecer cada día más en su trabajo y yo ando prácticamente en las nubes con mi trabajo en la editorial; de verdad agradezco que hayas depositado tanta confianza en mí. —Le digo abrazándola fuertemente.

Hace ya un año y medio que ella me dio un voto de confianza ofreciéndome dirigir una nueva sucursal de la editorial en otra ciudad y la verdad es que aunque al principio yo estaba muerta del miedo por llevar una responsabilidad tan grande, he sabido defenderme a la perfección en mi nuevo puesto; el único factor malo de todo esto es que Dylan y yo hemos tenido que mudarnos a otra ciudad y empezar desde cero allí, pero aun así eso no ha sido un impedimento para que nuestro matrimonio haya avanzado de la mano con nuestros proyectos laborales de la mejor manera.

—Nadie merecía ese puesto tanto como tú, desde un principio supe que la responsabilidad no te quedaría grande y que te defenderías a las mil maravillas en esta nueva etapa de tu vida. —Sus palabras me hacen sonreír tontamente y apretar un poco más nuestro abrazo antes de separarnos por completo.

—Y nunca me cansaré de agradecerte por ese enorme voto de confianza que me has dado, eres la mejor amiga que cualquiera podría desear.

—Ay florecilla, no lo digas como si tú no fueras una estupenda amiga, has estado para mí incondicionalmente cada vez que lo he necesitado y aunque a veces intentes negarlo, sabes que has hecho cosas por mí que nadie más haría nunca. —Niego con la cabeza estando en desacuerdo con ella, pero me quedo callada porque sé que es imposible ganarle una pelea a Cloe.copy right hot novel pub