Modo oscuro
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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 18

Después de aguantar las bromas de Dylan sobre el hecho de que me atacó el monstruo de los ojos verdes por un rato más, intento bajarme de su escritorio; pues sería terriblemente bochornoso quedarme aquí sentada y que tal vez entre alguien de su trabajo y nos pille en esta posición tan comprometedora. No sé en qué momento fue pero mientras que me molestaba con sus bromas sobre mis celos se ubicó entre mis piernas y me hizo poner las manos en su cuello, así que sí que sería vergonzoso que alguien entrara y nos encontrara así, pero al parecer él no tiene intención de dejarme bajar pues en vez de ayudarme me toma de la cintura asegurándome en mi lugar.

—Tranquila, nadie va a entrar sin antes llamar a la puerta o anunciarse con María, así que te puedo tener por un rato más en esta posición —Me dice mientras me pega a su pecho acercándose a mí con la clara intención de besarme y… ¿quién soy yo para negárselo?; así que acepto gustosa su beso.

No sé cuánto tiempo pasa, pero nos quedamos un buen rato dándonos besos o simplemente hablando de estupideces que nos hacen reír; cuando ya siento que en cualquier momento me desmayaré por la intensidad de sus besos me separo de él y le dejo clara mi intención de ahora si bajarme de su escritorio usando como excusa el hecho de que debemos hablar sobre el concurso, a lo que él al final termina cediendo sin muchos ánimos.

—Bien, debo decir que en todos estos días después de hacer el anuncio del concurso han estado llamando muchas personas interesadas y también se han comunicado a través de las redes sociales que dimos a conocer ese día —Me dice mientras enciende su portátil para luego empezar a mostrarme la variedad de mensajes que han dejado tanto en la página de la emisora como en el evento que hemos creado del concurso y me alegra muchísimo ver tanto interés por este proyecto.

—Vale, eso está súper bien; en la página de la editorial también han estado llegando muchos mensajes de personas que tienen interés por saber más sobre el concurso, eso quiere decir que vamos bien —Le digo mientras anoto en mi agenda todos los datos que él me muestra en su portátil.

Nos dedicamos la siguiente hora a hablar sobre temas profesionales y nada más. Cuando terminamos él me confirma que la chica pulpo de antes fue a la que entrevistó hace unos días y que en toda la entrevista se la pasó intentando hacerle preguntas personales, pero que él la supo controlar. Cuando siento esa horrible sensación de violencia en mí intento aplacarla pensando en cómo me dio mi lugar hace un rato, dejándole claro a la coqueta esa que yo soy su chica, cosa que me quedó sonando, así que decido preguntarle disimuladamente sobre eso.

—Así que… ¿ahora soy tu chica? —Le pregunto mientras me hago la tonta guardando la agenda en mi bolso, pero no puedo evitar mirarlo cuando escucho su sexy y ronca risa acercarse mientras él rodea su escritorio para sentarse en la silla que hay a mi lado.

—Ay pequeña Sophie, creí que eso estaba más que claro, pero veo que no —Dice mientras me quita el bolso de las manos y lo deja encima de su escritorio; de paso me mira con un gesto serio en su rostro. —Con lo que ha pasado entre nosotros, lo que hemos vivido en estos días, creo que te he dejado claro que quiero muchas cosas contigo; así que, sí, eres mi chica. Lo que quiere decir que yo soy tu chico —Se acerca a mí lentamente y sella su declaración con un fogoso beso que me acelera el corazón. Nos besamos durante un buen rato y cuando nos separamos en busca de aire me doy cuenta de que estoy en el regazo de Dylan y ni si quiera tengo idea de cómo termine aquí, él acaricia suavemente mi espalda logrando que se me erice la piel, mientras lucho por regular mi respiración.

—Yo… quiero que esto entre nosotros sea exclusivo —Le digo tímidamente concentrándome en los botones de su camisa mientras sigo sentada en su regazo, pero no puedo esconderme por mucho pues él decide sacarme de mi escondite.

—Claro que sí, así será, nunca he tenido intenciones de nada distinto entre nosotros —Me dice tomándome de la nuca suavemente para darme otro beso, sólo que esta vez es tierno y delicado en el proceso. Cuando nuestro beso está subiendo de intensidad mi celular mata el momento sonando fuertemente dentro de mi bolso haciéndonos separar abruptamente y se me escapa una risa cuando escucho la maldición de Dylan por la interrupción. Me levanto de su regazo y tomo mi bolso buscando mi celular para descubrir que se trata de un mensaje de mi madre invitándome a un almuerzo familiar este domingo; mientras que estoy leyendo el largo mensaje de mi madre Dylan se me acerca por detrás y empieza a darme besos en el cuello tal, y, como en mi sueño, siento que me fallan las rodillas y me estremezco cuando posa sus manos en mi cintura para continuar con sus besos.

—Dy-Dylan —Le digo en un susurro tembloroso y solo obtengo un murmullo que es ahogado por mi piel como respuesta. —Yo, lo olvidé —Termino diciendo en un tono bajito cuando siento que me pega contra su firme pecho mientras se ríe logrando que me estremezca por ese sonido ronco y profundo.

—No me digas que debes irte preciosa, anda, quédate otro poco más conmigo —Me dice mientras me da la vuelta para enfrentar su mirada que hace que sienta que en cualquier momento me derretiré en sus brazos. Sus pupilas están completamente dilatas y su mirada se ve llena de deseo; cuando estoy a punto de decir algo vuelve a lanzarse a devorar mi boca; mientras estoy colocando mis manos en su cuello siento que me levanta y me sienta otra vez en su escritorio y pienso que en serio le gusta sentarme ahí. Mis pensamientos se van a la basura cuando su apasionado, y fogoso beso me consume por completo; definitivamente me encantan sus besos, creo que me estoy volviendo adicta a ellos y a él.

Nos dejamos llevar y estamos tan sumidos en nuestro beso que cuando el teléfono de su escritorio suena le muerdo el labio por el brinco que doy; pero al parecer eso a él le gusta pues siento que me aprieta más contra su cuerpo. Empiezo a detener el beso y noto que estamos totalmente fundidos en un abrazo pasional, mientras que Dylan está ubicado entre mis piernas, las cuales ya empezaba a enrollar en su cuerpo por lo que me separo intentando no hacerlo muy bruscamente y debo reprimir mis gemidos cuando él empieza a repartir besos en mis párpados, mi nariz, mis mejillas, mi frente, mi cuello; para luego ascender lentamente y darme un pequeño pico en los labios, el cual quiere convertir en un beso; sin embargo, intento una vez más alejarme pronunciando palabras entre cada pequeño beso.copy right hot novel pub

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