Después de parquear mi moto y dejarla asegurada en el edificio de la editorial le mando un mensaje a Dylan diciéndole que estoy bien y tomo camino hacia el ascensor, cuando estoy entrando a mi oficina siento que alguien me empuja no muy suavemente y cierra la puerta detrás de mí, doy la vuelta para encontrarme con la sonrisa diabólica de Cloe y una mirada de expectación en sus ojos, ¡Ay no!, puedo ver a su periodista interna salir a flote, lista para atacarme.
—¿Y bien? —Me dice mientras pasa por mi lado y se sienta en el sofá de mi oficina dando pequeños golpes a su lado indicándome que me siente. —Dime cómo fue tu almuerzo —Mueve las cejas de arriba abajo mientras junta sus manos y las frota haciéndome reír.
Yo suelto un suspiro exagerado que la hace rodar los ojos, me dirijo a su lado y empiezo a contarle todo lo sucedido en mi encuentro con Dylan. Cuando le cuento sobre la visita inesperada y nada deseada de la artista que se le ofreció tan descaradamente a Dylan frente a mí, me menciona formas muy creativas de arrancarle el cabello y dejarla calva por meterse con mi hombre, y mientras ella me da sus descripciones detalladas de cómo habría hecho sufrir ella a la “Chica pulpo” (como le conté que la había bautizado), yo me parto de la risa. Cuando terminamos de actualizarnos de todo lo que sucedió hoy, ella me mira con un puchero en sus labios dejándome saber que lo que viene no me gustará.
—Florecilla, cariño, verás… ¿recuerdas la carpeta con los nuevos clientes? —Me pregunta, obteniendo un asentimiento como respuesta de mi parte. —Bueno… justo en veinte minutos estaría viniendo el chico, Lucas, creo que se llama a entrevistarse contigo —Me dice mientras cierra los ojos fuertemente esperando mi regaño hacia ella.
—¡¿Qué?!, ¿Estás jugando conmigo?, ¿cierto? —Le digo dándole una mirada asesina a lo que ella se encoge aún más en el sofá.
—Es que justo en la hora del almuerzo me escribió para decirme que tiene un viaje importante este fin de semana y que se demora; así que, pues, yo le dije que podía venir a hablar contigo —Me dice jugando con sus dedos haciéndose la inocente.
—¿Y por qué no me llamaste?, hubiera regresado más temprano para poder estar lista, Cloe —Le digo con tono de reproche.
—Lo sé y lo siento; es solo que no quería interrumpir tu almuerzo; pero él chico sólo vendrá para hablar contigo sobre sus límites en cuanto a la corrección de su libro y lo básico y ya está. No sería algo muy extenso, solo es una visita corta para que lleguen a un acuerdo sobre el proceso de corrección, lo prometo y… bueno… Te dejo, adiós florecilla; perdóname la vida —Me dice mientras prácticamente huye de mi oficina haciéndome resoplar fuertemente, antes de dirigirme a mi escritorio y buscar los datos del chico para repasar más sobre él y sus obras.
Estoy concentrada terminando de leer la descripción detallada del primer libro que corregiré cuando siento unos suaves toques en mi puerta y como Cloe en su huida la dejó abierta levanto la mirada y me topo con unos ojos negros que me miran con curiosidad.
—¿Sophie Brooks? —Me pregunta en un tono cauteloso el chico que hay parado en el marco de mi puerta.copy right hot novel pub