POV Dylan

La semana se pasa más rápido de lo que espero, el tan ansiado sábado por fin llega y tal como lo acordé con mi pequeña, paso por ella en la mañana para emprender rumbo hacia la hacienda; en cuanto la veo descender por las escalas del edificio con una hermosa sonrisa, no puedo contenerme y camino rápidamente a su encuentro, ataco su boca tan pronto la tengo lo suficientemente cerca, ella se sostiene como puede de mis brazos y corresponde mi desesperado y apasionado beso.

—Hola. —Susurro cerca de sus labios cuando terminamos con nuestro beso. —Te extrañé.

—Hola, yo también. —Noto cómo intenta recuperar el aliento que le he robado.

—En serio no veía el momento de tenerte entre mis brazos; me has hecho demasiada falta. Déjame te ayudo con tu equipaje, ya me contarás en el camino qué tal ha estado la semana. —Noto como sus mejillas se colorean por mis palabras y una tonta sonrisa se apodera de mí.

—Vale, gracias. —Avanza hasta el auto y no puedo evitar darle un pequeño apretón a su redondo trasero, ella da un pequeño brinco y me hace reír cuando mira en todas las direcciones posibles antes de lanzarme una mirada de enojo, a lo que yo solo respondo con un encogimiento de hombros.

Luego de haber guardado el equipaje empezamos nuestro viaje y como siempre que estamos juntos, el tiempo se pasa volando, hablamos de nuestra semana, de los trabajos que hemos hecho, de las cosas graciosas que han hecho nuestros locos amigos y aprovecho para hablarle sobre Danilo. Le cuento la manera en que lo conocí, lo loco que es y no podemos evitar compararlo un poco con Cloe, cosa que nos hace reír bastante.

A mitad de camino nos detenemos en un puesto de comida, comemos antes de continuar con el viaje y no puedo evitar aprovechar cualquier momento que puedo para tocarla, ya sea agarrándola de la cintura o colocando uno de mis brazos encima de sus hombros, tampoco desaprovecho las oportunidades que tengo para robarle muchos besos y realmente me hace feliz verla tan sonriente y relajada.

Continuamos el viaje entre risas, juegos, intentos de besos por mi parte cada vez que hacemos una parada y luego improvisamos un estilo de karaoke en el auto con mi teléfono. La hago reír bastante cuando canto de manera desafinada exageradamente y gritando a todo pulmón, ella por su parte intenta regañarme diciendo que la gente de los demás autos pensará que están torturándome, pero realmente sé qué le divierte lo que hago. Cuando nos estamos acercando a la hacienda se encarga de enviarle un mensaje a su madre para avisarle de nuestra visita en su ausencia, los empleados nos abren la gran reja permitiéndonos la entrada y en cuanto estoy ayudando a bajar a Sophie del auto, Juana sale emocionada a saludarnos.

Su hospitalidad nos hace sentir muy cómodos, cuando intenta ayudar con nuestro equipaje se lo negamos rotundamente; la seguimos al interior de la casa y ella nos lleva hasta la habitación que ocupa Sophie cuando visita a sus padres, nos ayuda a instalarnos; luego de eso se va diciendo que nos preparara algo de comer En cuanto siento que nos quedamos a solas atraigo a Sophie a mi pecho y la abrazo, ella suspira en mis brazos, la alejo un poco de mi pecho y en cuanto veo la tristeza instalada en su mirada dejo un pequeño beso en sus labios.

—¿Estás bien, cielo?

—Sí, es sólo que realmente extraño a mis padres. —Me dice mirando por la ventana que hay en la habitación.copy right hot novel pub