Ambos me acompañan hasta medicina legal y esperan pacientemente a que me revisen como debe ser, me hacen varias preguntas y me toman fotos para abrir un caso, cuando volvemos a la oficina de Matías él nos deja claro que aunque mucha gente piense que un simple moretón por un fuerte agarre es una estupidez y no vale la pena, para él si lo vale, pues de un simple moretón pueden nacer golpes y agresiones más graves.

—Bueno, en estos casos lo más recomendable es que siempre estés alerta, no quiero alarmarte, es sólo por prevención, pero no sabemos bien los alcances de este sujeto, así que es mejor que evites estar sola en la calle por la noche o en lugares poco concurridos, cosas así. Si el tipo ya te arrinconó una vez no queremos que eso suceda nuevamente. —Asiento con cada recomendación mientras él me mira fijamente y Dylan me acerca a su cuerpo. —¿Estás viviendo sola en estos momentos, Sophie? —Me pregunta mientras empieza a llenar unos papeles.

—Yo… no, empezaré a vivir con Dylan a partir de hoy. —Respondo en un susurro, él levanta la vista bruscamente y mira a mi novio con un gesto burlón en su rostro, puedo sentir como el cuerpo se Dylan se tensa a mi lado.

—¿Así que… juntos? —Dice Matías con un brillo travieso en la mirada. —Bueno, yo que tú me lo pensaría, porque cuando éramos pequeños él…

—Ni se te ocurra Mat, te lo advierto. —Lo interrumpe Dylan prácticamente gruñendo sus palabras y mi curiosidad se activa por completo.

—¿Qué?, no es como si fuera algo malo, yo soy el maduro aquí, recuérdalo. —Suelto una risita cuando Matías limpia el hombro de su uniforme y mira de manera desafiante a Dylan, quien intenta mantener una expresión seria en su rostro. —Además, no creo que a Sophie le moleste saber que… ¡Te ponías las medias veladas de mamá! —Termina su frase en un grito haciéndome reír a carcajadas, Dylan se sonroja y eso me hace reír aún más.

—¡Oh, cállate!, siempre has sido un grano en el culo, imbécil. No es como si tú no te pusieras sus vestidos y programaras luchas entre nosotros rompiéndolos en el proceso. —Las palabras de Dylan me hacen reír aún más, definitivamente este par de hermanos eran unos diablillos cuando eran niños, al final los dos terminan riéndose conmigo.

—¿Recuerdas el gran desfile de presentación de la colección de invierno de mamá? —Pregunta Matías haciendo que Dylan ría de nuevo mientras asiente, luego voltea su rostro y me mira con diversión bailando en su mirada.

—Una vez, en la casa de modas de mamá había un desfile bastante importante, teníamos nueve años, estábamos aburridos así que a Mat se le ocurrió remodelar los vestidos de las modelos, nos escabullimos a los vestuarios y recortamos dos círculos en la parte de atrás de la mayoría de los atuendos, para cuando las modelos salieron, tenían dos huecos en la parte de atrás, sus traseros quedaron al aire, fue todo un desastre. —Llevo mis manos a mi boca y ellos se carcajean con ganas recordando el suceso.

—Dios, pero que malvados. —Ambos me miran con un gesto de picardía bastante similar en su rostro.

—Éramos dos niños aburridos entre flashes, maquillaje, modelos presuntuosas, queríamos divertirnos y nos castigaron por un año entero. —Me dice Dylan a modo de explicación.

—¿Un año?, ¿Eso no fue un poco exagerado?

—En realidad, por todo el desastre que causamos merecíamos más. —Responde Matías con un gesto de horror en su rostro. —La prensa habló del bochornoso desfile más o menos por seis meses, mamá nos regañó hasta el cansancio, creo que no comprendimos el alcance de nuestra travesura hasta que fuimos maduros. —Ambos se miran en silencio unos segundos y luego rompen a reír nuevamente, una sonrisa tierna se apodera de mi rostro cuando me imagino a dos niños de cabello negro y alborotado recortando un montón de vestidos caros y ostentosos.copy right hot novel pub