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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 72

Me quito la blusa que traía puesta y empiezo a buscar una toalla en uno de los gabinetes del baño cuando siento la presencia de Dylan detrás de mí, me olvido por completo de mi tarea de buscar una toalla cuando me enderezo y veo su mirada chocar con la mía a través del espejo, doy un pequeño respingo cuando siento su caliente pecho chocar con mi espalda. Su camisa se ha ido de su cuerpo y no es que eso me moleste demasiado a decir verdad y por la manera en que él recorre mi torso con su mirada puedo decir que piensa lo mismo con respecto a la falta de mi blusa.

Veo como lleva su mano con lentitud hasta mi cintura y la acaricia suavemente, apoyo mis manos en la encimera frente a mí buscando soporte cuando él empieza a dejar un recorrido de besos por todo mi cuello y se me escapa un gemido cuando siento que sus manos masajean mis senos, me dejo caer en su pecho y cierro los ojos mientras que él me roba el aliento con sus caricias.

Siento que busca mis labios y yo gustosa se los ofrezco entregándome por completo al beso apasionado que me da, me pierdo tanto en su beso que cuando siento sus manos liberar el broche de mi sujetador doy un pequeño respingo, le ayudo a quitármelo y continuamos en nuestro beso, intento darle la vuelta pero él me lo impide rompiendo nuestro beso, me hace girar de nuevo a ver mi reflejo y me retira el cabello de la espalda empezando a dejar besos por ella, lo pierdo de vista detrás de mí en el reflejo del espejo, pero puedo sentir como baja por toda mi columna dejando besos a su paso.

Me estremezco cuando empieza a bajar la cremallera de mis pantalones y los baja lentamente por mis piernas, saco mis pies de ellos cuando me guía y cuando siento su aliento en mi cintura baja mi piel se eriza, se me escapa un grito cuando muerde una de mis nalgas de un momento a otro, estoy por reprocharle pero siento que deja un beso en el lugar que ha mordido, me concentro en nuestro reflejo cuando se ubica detrás de mí pegando su pecho a mi espalda, apoya su cabeza en mi hombro y dejamos nuestros ojos conectados a través de nuestro reflejo.

—Te quiero, demasiado. —Sus palabras son solo un suave susurro, pero hacen eco en el silencio del baño.

—Yo te quiero más, mucho más. —Alzo una de mis manos y acaricio como puedo su mejilla llegando hasta su cuello, giro mi rostro y esta vez, soy yo quien busca sus labios.

Compartimos un beso lleno de amor, pasión, lujuria y hambre por el otro, pero lo rompo bruscamente para dejar escapar un jadeo cuando él adentra su mano en mis bragas y empieza a acariciar mi sexo lentamente, uno de sus dedos se encuentra con mi clítoris y cuando lo masajea con firmeza me arqueo contra su caliente pecho, dejo caer mi cabeza hacia atrás y siento que mis piernas tiemblan, pero Dylan envuelve su otra mano en mi cintura con firmeza impidiendo que me desplome en el suelo.

Muerdo mi labio inferior cuando él introduce un dedo en mi interior, me retuerzo contra su pecho sintiendo su pene erecto presionarse contra mí y se me escapan varios gemidos cuando empiezo a sentir la intensa presión en mi vientre que me anuncia el orgasmo, él empieza a restregar su erección contra mi provocando que la presión aumente aún más, su dedo se empieza a mover con más velocidad dentro de mí y me aferro como puedo a su cabello y a su brazo cuando el clímax me sacude por completo.

Mis suaves gemidos junto con mi respiración acelerada invaden la estancia del baño, en cuanto bajo de mi nube de placer miro mi reflejo, estoy sonrojada y Dylan me mira con una expresión de hambre en su rostro, ni siquiera alcanzo a hablar cuando Dylan me gira en su dirección repentinamente y ataca con ferocidad mis labios, me alza entre sus brazos y me hace rodear su cintura con mis piernas, nuestro beso es desesperado y frenético, siento que apoya mi espalda contra una pared y me aferro con fuerza a su cuello acariciándolo todo lo que puedo.

Gimo en su boca cuando presiona su dura erección contra mi sexo varias veces, nos besamos por unos instantes más hasta que él se separa un poco de mí, rompiendo nuestro beso buscando desabrochar su pantalón rápidamente para después bajarlo solo un poco junto con sus bóxer, me mira fijamente sin perderse ningún detalle de mi expresión cuando hace a un lado mis bragas e introduce su pene lentamente en mi interior, se queda quieto unos segundos y luego empieza a impulsar sus caderas con fuerza y ritmo haciéndome jadear fuertemente; mi cabeza cae hacia atrás contra la pared y me aferro con más fuerza a su cuello, es la primera vez que hacemos el amor de una manera tan salvaje y feroz y la verdad es que me gusta mucho.

Esconde su cabeza en mi cuello y agarra mis rodillas abriéndome más para que sus empujes sean más profundos, los dedos de mis pies se contraen por el inmenso placer que siento justo ahora y fuertes gemidos de escapan de mi boca, creo que ardo por completo en estos momentos, mis cabeza empieza a dar vueltas y creo que en cualquier momento me podría desmayar, la deliciosa presión en mi vientre se hace presente me aferro aún con más fuerza a Dylan, él toma con un poco más firmeza mis muslos y siento que su cuerpo se tensiona, está por venirse, lo puedo deducir por la manera en que sus embestidas se vuelven un poco más desesperadas.

—Ne—necesito que te corras pa—para mí, cielo, lo… necesito. —Habla con los dientes apretados y me da una embestida que me hace gritar, acaricio su cabello y asiento como puedo.

Solo necesito tres fuertes embestidas más y estoy gritando su nombre mientras que tiemblo por completo, puedo sentir como segundos después él también llega al clímax llenando mi interior, solo entonces soy consciente que no hemos usado condón, en realidad no es algo que me preocupe ya que planifico al día y disciplinadamente, solo espero que para él no suponga un problema.

Nos quedamos abrazados por un buen rato mientras que regulamos nuestras respiraciones lo mejor que podemos, definitivamente cada vez que estamos juntos es mejor, a medida que hay más confianza entre nosotros hacemos cosas nuevas en la intimidad y eso realmente me gusta, Dylan me está enseñando un mundo de placer que no conocía y me hace feliz explorarlo con él, no preferiría a nadie más. Nos quedamos abrazados por un buen rato hasta que él saca su rostro de mi cuello y me mira en silencio por unos segundos.

—Realmente necesitaba estar contigo así, te necesitaba. —Sus palabras me hacen sonreírle tiernamente.

—Y yo a ti, siento que… cada vez que lo hacemos es mejor y mejor. —Hablo bajito y luego me escondo en su cuello para evitar la mirada pícara que sé que me dará.copy right hot novel pub

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