POV Sophie.

El que había empezado como un buen día, terminó siendo un día de locura; aún no puedo creer que la chica pulpo haya llegado al extremo de ofrecérsele de esa forma a Dylan. Sí que me lleve una gran sorpresa cuando abrí su puerta justo en el momento en que él le gritaba a alguien echándolo de su oficina y creo que la sorpresa mayor me la llevé al encontrar a la chica pulpo prácticamente encima de Dylan mientras que sostenía el relicario que yo le regalé en sus manos, lo que sucedió después fue todo un borrón, la rabia que se apoderó de mí en ese momento me cegó por completo y el sonido de mi mano impactando con su rostro fue lo que me hizo reaccionar, pero no me arrepiento de nada, pues ella se lo merecía.

—Auch. —Dylan se estremece levemente cuando paso el copo de algodón humedecido con alcohol por su pecho, ya que la chica pulpo realmente le dejó sus zarpas marcadas.

—Ya casi termino, no seas quejumbroso. —Él me acerca a su cuerpo y esconde su rostro en mi cuello.

—Deberías consolarme, no regañarme, te recuerdo que fue a mí a quien atacó la violadora. —Sus palabras me hacen reír, pero le acaricio el cabello fingiendo que lo consuelo.

—Oh, pobre chico, esa mujer malvada casi abusa de ti. —Le digo terminando con mi labor de enfermera improvisada.

—Sí... casi, porque mi hermosa novia llegó a mi rescate y golpeó a la mujer malvada. —Me rio de nuevo hasta que él sale de su escondite y se apodera de mis labios robándome la respiración.

—¡Dios! Ya basta, olvídalo de una vez. —Le digo dándole un empujón.

—¡Jamás! —Grita él haciéndome reír. —Realmente me alegro de que mi jefe me haya dado el visto bueno para tomarme el día, creo que se quedó en shock cuando se enteró el motivo del escándalo en mi oficina.

—Bueno, creo que a todos nos conmocionó el hecho de que ella hiciera algo así. —Le digo separándome de él y empezando a recoger las cosas que utilicé hace unos minutos.

—Bueno, no quisiera estar en el lugar del gran jefe, a pesar de lo loca que pueda estar, tiene talento en el canto y estaba convirtiéndose en una de las favoritas de los oyentes.

—¿Crees que dejen de trabajar con ella? —Le digo mientras desecho todos los algodones que utilicé.

—Bueno, no lo sé en realidad, todo eso ya es asunto de los jefes y justo ahora me siento afortunado de estar en mis últimos días en la emisora. —Me dice bajándose de la encimera del baño y quitándose la camisa que estaba desabotonada, en cuanto está desnudo de cintura para arriba me acerco a él y lo abrazo, él me corresponde inmediatamente dejando un beso en mi cabello.

—¿Te bañas conmigo? —Me pregunta suavemente.copy right hot novel pub