Lien trataba de soportar el dolor que le generaba la indiferencia de Dominic y quería entenderlo, pero de alguna manera no soportaba la distancia, ni el tiempo. Un mes había transcurrido desde Lien había vuelto a su país y para ella todo a su alrededor seguía igual, más aún porque durante todo ese mes no se había cruzado con Leo ya que la compañía había decidido cambiarle el turno.

Los rumores del embarazo de Brenda y del supuesto casamiento, no se escucharon más. Se cruzaba algunas veces con ella pero, aunque en otro momento Lien hubiese querido golpearla por zorra, estaba completamente segura de que nada ganaría haciéndole daño. Solo generaría que pensaran que era una despechada y realmente Leo no le importaba y por lo tanto no valía la pena rebajarse ante una estúpida calentona.

Pero una tarde al salir de su trabajo, en la esquina Leo la estaba esperando. La tomó del brazo obligando a girarse frente a él. Se lo veía agotado con unas ojeras como si no hubiera dormido en mucho tiempo, estaba desalineado y con una barba de varios días. De un tirón se soltó del agarre y no bastó que dijera nada para que Leo se diera cuenta de que aquella escena no le gustó para nada.

-Era esto o nada Lien, de verdad necesitamos hablar.- Dijo Leo con tono de súplica y de repente la envolvió en un fuerte abrazo obligándola a caminar hacia otra dirección y subir a un auto.

-No se que estas intentando hacer Leo, pero nosotros no tenemos nada de qué hablar, y si quisieras hacerlo al menos podríamos hablar decentemente y no hacerme creer que estoy siendo secuestrada.-

-Lo siento Nena pero no tengo opción.- Se detuvo a observarla unos segundos.- Estas hermosa. Tienes algo que está llamando la atención de muchos en la compañía, volviste algo distinta de Inglaterra.-

-No se a que te refieres. A que ahora me pinto los labios ?- Respondió cortante elevando los hombros desinteresadamente.- Escucha Leo, no quiero hablar nada contigo, creo que ya no tenemos derecho a darnos explicaciones de nada.-

-Si lo necesitamos Lien. Estoy por volverme loco. Brenda es una demente, dice estar embarazada pero no es cierto. Te lo juro, las veces que tuve relaciones con ella me cuide porque no quería llegar a nada más que uno o dos encuentros.- Lien rodó los ojos con aburrimiento, como si lo que escuchaba era algo que ya se lo esperaba.

-Mira, no me interesan tus problemas, ni las veces que te hayas acostado con ella, ni nada que tenga que ver contigo. Tu ya eres parte de mi pasado, y si bien sufrí mucho por perderte, y por saber que tendrás un hijo con Brenda. Nada fue más doloroso que saber que te casaras con ella, y sabes porque? Porque te dedique tres malditos años de mi vida, tenía muchos planes para nuestro futuro y te cagaste en ellos.- Soltó con una voz desgarradora mientras sollozaba secándose las lagrimas que caían involuntarias por sus mejillas.

-De eso quiero hablarte Lien, escúchame por favor. Si es verdad que me quiero casar, pero no con Brenda. Quiero que tu seas mi esposa. Siempre ha sido así, lo de Brenda fue un error y no voy a dejar que todo se me vaya de las manos, por algo que no deseo, por alguien que no quiero.copy right hot novel pub