El corazón me dio un vuelco. Sabía que no podía tener tanta suerte y que tarde o temprano me acabarían pillando, pero esperaba que no fuera tan pronto. Tenía que pensar rápido. ¿Le decía la verdad o me inventaba una mentira lo bastante creíble? ¿Y qué mentira podría salvarme de haber estado en el dormitorio de Axel sin que él estuviera presente? Ninguna, estaba claro.

—Tenía que comprobar una cosa y aproveché que Axel no estaba —le dije mirando a Kayla a los ojos.

—¿Y si te hubiera descubierto? —me preguntó.

—Suerte que no lo hizo, ¿no?

Intenté caminar hacia delante, pero la cazadora me detuvo.

—No lo hizo porque ahora mismo tiene muchas cosas en la cabeza, Nicole.

—No lo dudo —solté un bufido mezclado con una sonrisa—. Ahora, si me disculpas, tengo que comer y descansar para mi próximo entrenamiento.

—¿Pero qué te pasa? —frunció el ceño—. No te entiendo.

—Tú no entiendes nada —le espeté—. Mantente al margen, Kayla.

Y me marché. Bajé las escaleras deprisa pero con tranquilidad. Se me había hecho tarde para ir al entrenamiento con Kendall, pero después le explicaría por qué había valido la pena. Aquel día necesitaba la compañía de mis chicos, así que comería con ellos. Necesitaba algo más o menos normal en mi vida y no había nada mejor. Seguro que se alegrarían de verme, y así fue.

Tuve que morderme la lengua para no contarles lo que estaba pasando e intentar sonreír y parecer relajada. Pero a uno de ellos no pude engañarlo.

—Nicole, ¿te encuentras bien? —me preguntó Alec con el ceño fruncido.

—Sí, es solo que no descanso bien por las noches y el entrenamiento es muy fuerte —respondí—. Tengo que convertirme en una cazadora, ¿recuerdas?

—Para mí ya lo eres —sonrió.

Alec no quiso preguntarme más, pero yo sabía que no estaba conforme. Lamentaba no poder decirle nada más, pero seguro que él lo entendería.

Comí y me dirigí a mi habitación para descansar. ¿Kayla le diría a Axel que me había pillado en su habitación? Lo dudaba. La verdad es que estaba deseando que llegara el entrenamiento con Kendall. Tenía que contarle lo de la nota y preguntarle por Joel. Sentía que cada vez estábamos más cerca de las respuestas que buscábamos. ¡Y ya era hora! Habíamos tardado meses en avanzar solo un poco.

El entrenamiento con Axel fue bastante exigente, como siempre, pero aquella vez el cazador estaba frustrado y bastante distraído, aunque ya era bastante común verlo así. No le presté mucha atención y me centré en mis ejercicios.

—El viernes vendrán los cazadores —me dijo al final del entrenamiento—. Nos encargaremos de darles la bienvenida con una cena especial esa noche.

—Me parece bien.

Me di la vuelta, dispuesta a caminar hacia el edificio y encontrarme con Kendall.

—Nicole...

Me giré hacia él y vi en sus ojos la tristeza. Parecía abatido y cansado, pero yo no iba a ser quien le preguntara por ello. Él había querido que las cosas fuesen así, él me alejó, él me engañó, él me ocultó información... No era quien yo había creído que era.

—Necesitas protección ahora que van a venir más cazadores.copy right hot novel pub