Decidió vestir muy linda y fresca para la noche, dejó su cabello suelto, cayéndole en largas ondas, se puso un poco de maquillaje sencillo y muy sobrio, y además se colocó un vestido pálido y sencillo. Al mirarse al espejo se sintió satisfecha. Y se encaminó al salón donde era esperada para ir a cenar.
La cena se llevaba tranquilamente. Aisha, no dejaba de coquetear con Zahir y hacer siempre un comentario que dejaba traslucir que compartían algo más intimo. Zahir, por el contrario estaba muy serio y parecia pensativo, hasta que la voz de Isabella, reclamó su atención no se una manera agradable.
-Vetty. . . ¿llamaste a James?- Ivette, levantó la vista hacia Isabella, y frunció levemente el ceño, descubrió un brillo malicioso en sus ojos, y se preguntó a qué estaría jugando.
-No Excelencia, aún no lo hago, pero seguramente mañana podré comunicarme, mi celular se ha quedado sin batería.
-No tardes en hacerlo cariño, estoy ansiosa por tener a James, en Palacio- sonrió ampliamente- seguramente podremos divertirnos un montón, podrás pasear con él y mostrarle los alrededores.
-Si me disculpa, Majestad- intervino Zahir- eso no sería muy prudente, aunque muchos bárbaros han accedido a su proclama de unificación y vida tranquila, sabemos que en el desierto aún quedan muchos. No querríamos pasar un susto al saber que podrían llevarse a la señorita Cooper.
-Eso no sucederá- aseguró Isabella- tengo entendido que James, la adora, jamás permitiría que se la llevasen- Ivette, se sintió realmente incómoda, no sabía qué estaba tramando Isabella, pero no parecía ser nada bueno.
-Sí, seguramente James, preferiría que lo matasen antes de perder a Vetty- aseguró Suseth.
-Sería perfecto. . . – susurró Zahir con la mandíbula contraída.
-¿Qué dice Alteza?- Preguntó Isabella con una sonrisa burlona.
-Que Inglaterra, no es el desierto- aseguró con una falsa sonrisa.
-No se preocupe, Alteza- le aseguró Aisha- seguramente James, el caballero del que hablan, la protegerá bien- le dijo empequeñeciendo los ojos.
-Llámale mañana Vetty, quiero que venga pronto- pidió Isabella, con los ojos llenos de brillo.
-Claro que si, Majestad.
Zahir. . .
Me retiro a mis habitaciones sintiéndome enojado y frustrado.
¿Es que todo el mundo se puso de acuerdo para hablar de James? ¿Quién diablos es James?
Ivette, le interesaba realmente, recordaba como su boca se había abierto a él, ella le había dado el beso más perturbador de su vida y no descansaría hasta hacerla ceder y tenerla entre sus brazos, ahora venía y aparecía este hombre, James.
¿Cómo se atrevía Isabella a invitar a ese extraño a Palacio?
Si no fuese porque es la Soberana y su hermano la adoraba, le hubiese hecho retirar la invitación a ese imbécil. Estaba ardiendo en furia, no quería que él llegase a Palacio, no quería que Ivette volviese a Inglaterra porque sabía que estarían juntos.
-¡Por Alá!- gritó frustrado golpeando el aire, sentía como si se lo estuviese llevando el mismísimo demonio.
La puerta de su habitación se abrió y se giró encontrándose con los hermosos ojos de Aisha, pero ni siquiera ella pudo tranquilizarlo, y lo que era peor aún, la veía acercarse contoneando las caderas seductoramente y eso no despertaba en él, el mas mínimo deseo. Lo único en lo que podía pensar era en la furia que sentía.
-Cariño. . . – ronroneó, llegando hasta él y prendándose de su cuello, poniéndose de puntillas y acercando su boca a la de él- durante toda la cena lo único que he deseado es estar aquí en tu habitación- le acarició los hombros.
Durante toda la cena, lo único que he deseado es asesinar a ese James.
-Aisha. . .yo. . .
-Estás muy tenso, cariño- le besó en el cuello, buscando encender su pasión, pero descubrió que él estaba enfadado. . .copy right hot novel pub