Ivette, despertó con un terrible dolor de cabeza, fue inevitable para ella que al volver a su habitación algunas lágrimas se deslizaran por sus mejillas, él quería lastimarla y lo había conseguido. Se sentía tan mal porque ella había intentado disculparse por la bofetada y había terminado ella con una bofetada mayor, una en la que ni la tocó, pero la lastimó profundamente.
Se levantó dispuesta a darse un baño, con la intención de alejar aquellos pensamientos de ella. Necesitaba despejarse un poco.
Después de ducharse, decidió llamar a James, seguramente tenerlo cerca le ayudaría a mejorar su estado de ánimo. Al tercer repique su sensual voz se hizo escuchar.
-Hola, preciosa.
-James- sonrió- me alegra saludarte.
-Estuve por llamarte anoche, pero no quise interrumpir tu descanso, esperaba a que me llamaras tú.
-Lo siento. . .
-No te disculpes, mi reina de ojos hermosos. Mejor háblame de ti, ¿cómo estuvo tu viaje?
-Bastante bien. Nael, es hermoso James, es el bebé más lindo que haya visto jamás, tiene una carita perfecta y unos ojos muy lindos.
-Sin duda alguna te ha enamorado.
-Absolutamente – admitió- es precioso.
-¿Ya ves porqué no quería que fueras?- su tono es de broma- sabia que un Norusakistan terminaría robándote el corazón- Ivette, palideció ante su comentario.
-Se robaría el corazón de cualquier mujer- respondió ella un poco nerviosa.- también te llamo por órdenes de la Reina.
-¿A sí?- preguntó James, frunciendo el ceño.- No comprendo.
-Isabella, quiere que vengas a Norusakistan, quiere que te alojes en Palacio como un invitado especial.
-¡¿YO?!- preguntó extrañado.
-Sí, digamos que Su, se ha puesto a nombrarte y hablar de lo maravilloso que eres y pues, Isabella quiere que vengas acá y compartas con nosotros.
-¡Eso es maravilloso, cariño!, por supuesto que si, me encargaré de solucionar algunas cosas aquí para dejar todo en orden antes de marcharme, quizás en dos días esté a tu lado, con suerte el ardiente sol de Norusakistan me ayude a conquistarte, por eso del desierto, la magia y todo eso. . . – rió e Ivette, también lo hizo.
-Te esperaré gustosa.
-Y yo ya estoy ansioso por llegar, extiende mis agradecimientos por tan maravillosa invitación a la familia real.
-Por supuesto.
-Ahora debo dejarte, nos veremos pronto, hermosa.copy right hot novel pub