-¿Su invitada, Alteza?, no lo comprendo. Ivette, es mi amiga, mi hermana, ¿por qué debería estar en Palacio en calidad de su invitada.
-No se ofenda Excelencia, pero Ivette, ha venido por mi.
-Por los demás también- aseguró ella, sonrojada.
-Dejemos las cosas claras, Majestad- dijo El Príncipe, mirando seriamente a Isabella- comprendo que Ivette, llegó aquí por usted, pero algunas cosas han cambiado, Excelencia.
-Ahora comprendo menos- aseguró ella- ¿qué puede haber cambiado en este tiempo?- las próximas palabras de Zahir, sorprendieron a todas.
-Ivette, me interesa- aseguró- y antes de que lluevan las amenaza, debo decir que me interesa como nunca nadie lo había hecho- el rostro de Ivette, se puso tan rojo como la grana- es por ello que le he rogado para que viniera a Norusakistan conmigo y me diera la oportunidad de demostrarle que mis intenciones son sinceras- Isabella, casi grita de la alegría. La operación celos, había dado resultados, seguramente Suseth, estaría tan feliz como ella.
-¿Le ha rogado?, ¿ usted ha rogado, Alteza?- la voz de Hayffa, sonó muy sorprendida.
-Eso ha sido exagerado- aseguró Ivette.
-No me apena decirlo. Le he rogado, haría cualquier cosa por tenerla a mi lado, y rogar esta dentro de ellas- admitió sin ninguna vergüenza, lo cual produjo que los ojos de su madre y su cuñada, se abrieran desorbitadamente.
-¿Es amor?- preguntó Hayffa, ilusionada.
-¿Son novios?- indagó Isabella.
-¿Habrá boda?- preguntaron ambas al unísono.
-No sabemos. Aún no. Puede ser- esa fueron las respuestas de Zahir, ya que Ivette, estaba demasiado avergonzada como para dar respuestas- Ivette y yo hemos decidido darnos la oportunidad de descubrir con certeza lo que sentimos, no somos novios aún, puesto que estamos en proceso de descubrimiento, es por ello que pudiera ser que hubiese boda, todo depende de lo que descubramos. Ruega a Alá madre, quizás Norusakistan, tenga Princesa pronto.
-Alá mediante- dijo con una enorme sonrisa mientras elevaba su vista.
Dos días más tarde Ivette, se preparaba para la cena estaba nerviosa. Siempre lo estaba, la relación de confianza con Zahir, cada día era mejor, él solía mostrarse cariñoso, amigable. Le daba recorridos por Palacio, tomaban aperitivos en los jardines principales, la escoltaba hasta su habitación, la verdad es que era todo un caballero.
-¿Necesita algo más, señorita?- le preguntó la hermosa joven, que terminaba de peinarla.
-No, muchas gracias Azhohary, se ve precioso.
-Usted es preciosa. Se parece mucho a Mi señora. ¿Todas las rosas inglesas son iguales de delicadas y hermosas?
-Es la imagen que solemos dar- le sonrió- pero somos también mujeres fuertes.
-No lo dudo. Mi señora resistió a su secuestro con mucha valentía, es una Soberana muy digna. La señora Hayffa, fue una excelente Reina, ahora la señora Isabella, sigue un legado de amor, protección y respeto, el pueblo la adora.
-Eso es hermoso. Isabella, lo merece- le aseguró con una sonrisa.
De pronto su celular comenzó a timbrar, Azhohary corrió y se lo entregó. . . Era James. . . sabía que en algún momento llamaría, hacia dos días había llegado a Norusakistan, y hacia cuatro días que no se veían.
-Si ya no me necesita, me retiraré.
-Muchas gracias Azhohary- y mientras la chica se retiraba, ella respondía a la llamada.
-Hola James.
-¡Ivette!, ¡hasta que por fin atiendes!
-Lo siento James, aquí en donde estoy mi celular pierde señal con frecuencia.
-¡Suseth, me ha dicho que te fuiste a Norusakistan!, ¡fuiste allá sin decirme, Ivette!
-Lo siento James, la invitación surgió de imprevisto y la tomé de inmediato.
-¿Cuándo volverás?, te extraño.
-Estaré allá para la boda de Su.
-¿Tanto tiempo?
-Lo siento- fue lo único que le dijo mientras se mordía el labio inferior. ¿Qué le podía decir?, no quería lastimarlo.
-Y yo- sonaba realmente triste- está llegando un socio para una junta, debo dejarte. Por favor cuídate, Vetty.copy right hot novel pub