Jueves por la mañana.
Habían pasado seis meses de que perdí a Stella; seis meses de que hui de casa de los Kantor.
Estaba sentada en aquella silla, en el consultorio del doctor.
Sentía como la clínica se me venía encima. No podía ser posible lo que acababa de escuchar. Alguien me estaba jugando una broma.
El doctor me preguntó si me sentía bien y le respondí que no; estaba muriendo por dentro.
Tres palabras que llegaban de nuevo a mi vida, tres palabras que jamás creí volver a escuchar, que no quería escuchar.
Bloque por bloque, sentía como todo ese concreto me aplastaba; aunque era mentalmente.
Tres meses negando que esa noche ocurriera, intentando olvidarla. Diciéndole a Jean que no había.
¿Ahora qué haría?
Pronto no lo podría esconder...
“Felicidades, estás embarazada”.
¡Embarazada! No...No...No... ¡No!
Simplemente no podía estarme pasando esto a mí.
Tenía tres meses de embarazo y no lo había siquiera sospechado.
Mi alma se partía desgarradoramente en dos; me dejé caer sobre mis piernas, llorando sin consuelo. ¿Cómo le diría esto a él?
Jean tiene una hermosa novia de la cual está enamorado. No podía hacerle eso, a ninguno de los dos.copy right hot novel pub