Modo oscuro
Idioma arrow_icon

CUÁNTO TIEMPO

Capítulo 45: Sois tal para cual

—No se me ha ocurrido llamarte. Cuando se me pasó esa idea ya era tarde… —Mónica se acercó un poco agraviada y observó atentamente la expresión de Elizabeth.

Y dijo con cuidado:

—No te enfades. Mira, estoy bien. Menos mal que has venido. Pensé que iba a dormir en esa cama helada esta noche. ¡Cómo te quiero mi Elizabeth!

—Bueno,bueno. No te me acerques —dijo Elizabeth con cara fría.

Mónica se puso más agraviada. Pero al ver que Elizabeth no estaba tan enojada, tomó el brazo de Elizabeth descaradamente. Elizabeth no podía apartarla.

—Elizabeth, eres la mejor, eres la más guapa, eres la que más me quiere… —Mónica hizo la coqueta—. ¡Prometo que no haré nada sola la próxima vez! Incluso si hiciera algo, ¡te avisaría! Mírame, no he comido al mediodía, ni he cenado por la noche, solo comí un trozo de pan por la mañana. Ahora tengo tanta hambre que me devoraría a alguien… ¿No te da penita ignorarme?

Elizabeth la miró y no dijo nada.

Al ver que esto funcionaba, Mónica inmediatamente prosiguió:

—¡Tengo muchísima hambre! Cuando me atrapó Aurora esta tarde, me insultó durante mucho tiempo, ¡fueron media hora de vida o muerte! Nunca había deseado tanto que un policía viniera a arrestarme. Lo digo en serio…

Elizabeth dijo:

—Venga, dale las gracias a Romeo. Si no fuera por él, esta noche tendrías otra experiencia inolvidable.

Mónica también se sintió asustada mirando la comisaría. Si de verdad le arrestaran una noche allí, se vendría abajo.

—Bueno, iré a hacer el trámite. —Romeo salió de inmediato para evitar que Mónica le agradeciera.

Elizabeth asintió y se sentó con Mónica para esperar.

En la piscina.

Declan se quedó solo en la piscina durante mucho tiempo.

El teléfono estaba a su lado. Había intentado persuadirse de calmarse, pero no había manera de hacerlo.

Se levantó de repente, cogió el teléfono, se secó el cuerpo y llamó al asistente.

La voz de Aurora resonaba en su cabeza. Según lo que le había dicho Aurora, Mónica fue enviada a la comisaría.

—Hola, señor Declan, ¿le puedo ayudar? —La voz del asistente llegó desde el otro extremo del teléfono.

—Ve a la comisaría y pregunta por Mónica.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio