Modo oscuro
Idioma arrow_icon

La Gran Sultana

Francia Parte IV

La fiesta era lo que esperaba, un montón de gente esperando que el sol se oculte para dejar ir todo aquello que ocultan en el día

Mera se mantenía pegada a mi lado y Nasra estaba siendo cuidada por unas sirvienta y casi una treintena de mis mejores y más confiables guardias en nuestra carpa del campamento, no traería a una bebe de casi un mes a una fiesta como esta. Me recordaba a las fiestas de la universidad, cuando llegabas temprano y aun no sacaban los tragos fuertes, solo cerveza, se sentía en el aire aquella tensión, esperando que el alcohol, la noche y la música oculten todas las obscenidades y locuras que tenían planeado hacer

No negare que estando soltera no disfrute de dichas fiestas, eso de acostarse con una desconocida y al día siguiente hacer que nada paso era algo excitante, más cuando dicha desconocida te pedía más, algo de una noche, nada serio. Era disfrutar de las libertades que poseíamos de una manera mucho más libertina, el alcohol fluyendo por las venas dejando de lado la cordura y hacer todo lo que la mente cegada quiere, pero después de tener pareja deje todo eso de lado, a pesar de que seguía disfrutando del alcohol, lo hacía en compañía de mis amigos hablando y no volví a excederme y emborracharme porque perdió sentido, las mujeres dejaron de interesarme ya que mi mente sólo pensaba en una sola y solamente desee las caricias de mi novia

Es por eso que ahora, estando casada dos veces y con dos hijos y uno en camino, aquella tensión ya no llama mi atención, incluso encuentro algo repulsivo la manera en que algunos hombres observan a las mujeres, como carne que se devoraran esta noche. Un hombre intento acercarse a Mera hace un rato, intentando coquetearle y casi le rompo la mandíbula con el golpe que le di, adore la mirada de miedo que tuvo cuando noto quien era. Satisfactorio será ordenar, pero nada supera golpear con mis propias manos

- Es algo asqueroso ver esto- Murmuro mi esposa abrazando mi brazo- Como todos esperan que den una señal invisible para fornicar como animales- Se le veía realmente asqueada así que la abrace y la cubrí con mi cuerpo para que ninguna mirada se posara sobre ella

- ¿Deseas ir con Nasra?- Le pregunte mientras caminábamos a la mesa principal

Era un salón enorme, lleno de oro y pinturas y bastante excéntrico. Sé que mi salón estaba igual de lleno de oro como este, pero el mío tenia decoraciones mucho más sutiles que este, se notaba que aquel salón hermoso estaba hecho para mostrar la riqueza de la familia, mis salones estaban hechos para mostrar poder, lleno de armaduras y pinturas de batallas, con el color rojo mezclándose con el dorado mostrando los colores del imperio, por eso usábamos el oro. Había una orquesta que tocaba los acordes del vals y unas pocas parejas bailando, el sol estaba bajando lentamente y se veía perfectamente por los ventanales, sería una hermosa escena si el ambiente fuese mucho más acogedor, sentía que me ahogaría en la tensión

- No, quiero quedarme contigo, al menos hasta que termine la cena, sé que debes quedarte más tiempo- Asentí, al menos con mi esposa a mi lado podría vigilar que nada le pasara. Me aseguraría de que nadie posara un dedo sobre ella, para eso estaba mi espada bien puesta en mi cintura y el arco que nadie noto la verdad, y eso que me revisaron al entrar al salón, creo que tienen miedo de que pase lo de Cesar

- Espero que disfruten nuestra comida Sultana- Dijo el recién coronado rey Carlos sentándose a mi izquierda

Mera estaba a mi derecha, seguida de Mehmed y Kotem, tampoco dejaría que alguien se acercara a ella más que mi hermano y su hermano. Al lado del rey Carlos estaba Jeanne D’Arc comiendo tranquilamente y otro tipo que no se quien rayos es, debe ser un concejero o algo. La mesa< era larga y lujosa, el mantel parecía hecho de seda y los platos eran de porcelana finamente decorada, además de que las copas donde me estaban sirviendo champán era de oro, note que el champán era de color rosa, Champagne rose. Lo probé ligeramente y debía admitir que era bastante bueno

- Espero que le guste nuestro Champagne, el rose es de mis favoritos, el sabor es perfecto para la ocasión ¿No lo cree?- Dijo el hombre esperando mi reacción

- La verdad es que esta delicioso- Admití sinceramente- En Estambul tomamos Raki, o “leche de león” pero siempre he tenido más debilidad por el vino y los tragos destilados y añejados- No hay nada mejor que un buen trago añejado en un día ocupado lleno de papeleo

- ¿Desea Champagne o alguna otra cosa?- Le pregunto una sirvienta a Mera

- Jugo de fresa por favor- Mera aún está amamantando a Nasra, así que supongo que es por eso no quiere beber, le puede hacer daño a nuestra niñita

- ¿No bebe majestad?- Pregunto Carlos sorprendido

- Mi niña aún se alimenta de mí, así que debo cuidar mi dieta y no debo beber- Respondió Mera tranquila- Además, estamos intentando tener otro bebe y preferiría no beber

Bueno, eso también tiene mucho sentido, si estamos intentado tener un bebe no debería beber en exceso… ¿Y desde cuando estamos queriendo tener un bebe? Ella me había dicho que no deseaba tener más hijos hasta que Nasra cumpliera los tres años y no fuese tan dependiente de ella, según ella si tenía otro hijo quería estar completamente pendiente de él. Con Nasra más grande podría hacer eso, pero ahora aunque está aprendiendo a caminar, sigue siendo dependiente de mi esposa ¿Por qué cambio de opinión? Bueno, le preguntare después, ahora solo le seguiré la corriente, seria de mala educación no hacerlo

- Oh, no sabía que deseaba tener más hijos majestad- Dijo Carlos mirándome sorprendido- Después de todo, ya tiene a su heredero- Y otro mas que piensa que Badir será Sultán

- Pues siempre me gustaron las familias grandes, pues aunque tuve muchos hermanos, desgraciadamente murieron debido a los enemigos de mi padre, por lo que crecí únicamente con mi hermano Mehmed- Algo cierto, todos los hermanos de Jesin murieron en circunstancias sospechosas, en cambio yo jamás tuve hermanos, mi padre decidió que estaba mejor solo en la vida y se volvió asexual, mientras que mi madre solo tenía relaciones puerta hacia fuera, diciendo que yo era suficiente que soportar para una vida entera, por lo que la opción de tener hermanos era imposible- Así que ahora que tengo mi propia familia, deseo que sea grande como la que debería haber tenido en mi juventud, Mi segunda esposa ya está embarazada y pronto lo estará Mera de nuevo

- El sueño de una familia numerosa siempre calienta el corazón, yo por ahora no deseo hijos, no quiero que nazcan en medio de una guerra- Asentí comprendiéndolo, no era el mejor momento para él, el crecer en una guerra no era bonito para un niño y menos para un futuro rey- Esperare que las aguas se calmen y buscare una mujer con quien sentar cabeza

- Nunca es buen momento si uno se detiene a pensar-Digo con sinceridad, siempre estoy en guerra con algún país y aun así tengo dos hijos- Creo que es mas de decisión y de saber que le puedes dar buena vida, Nasra nació en medio de un ataque enemigo mientras yo luchaba en Hungría, fue un verdadero milagro que llegara para su nacimiento pero quise tenerla porque pensé que era el siguiente paso que debía tener con mi esposa- Eso y que me pidió tiempo y me aterre al punto de casi renunciar a la corona, pero eso no se lo diré

La comida estaba deliciosa, carne de cerdo con distintas verduras, no tengo ni la menor idea de comida francesa, porque al venir a Francia apenas y comí por los nervios y en su mayoría eran comidas normales o simplemente hamburguesas, por lo que comer esta comida fue algo nuevo y bastante rico. Ahora mismo agradecía haberle enseñado francés a Mera hace algunos años, pues puede hablar perfectamente con algunas damas francesas que se le acercan, aunque todas eran casadas para mi suerte

El ambiente se relajo considerablemente mientras comíamos y pude hablar con Carlos sobre la alianza, más que nada lo normal, preferencia en la venta de recursos con precios especiales entre ambos reinos y el libre paso tanto de mercaderes como del ejército, además de obvio favoritismo a los mercaderes de nuestros reinos cuando viajen al reino aliado

Pero lo que temía comenzó cuando las luces comenzaron a apagarse dejando un ambiente semioscuro, solo algunas partes tenían suficiente iluminación pero lo que era el salón y los pasillos que se dirigían a las habitaciones estaban absolutamente a oscuras. De inmediato me preocupe porque no puedo disparar a ciegas a quien se atreva a siquiera tocar a mi esposa. Note de inmediato como Mera se aferraba a mi brazo con fuerza enterrando sus uñas, aunque por la armadura no lo sentí

- Oh, esta es mi parte favorita de la fiesta- Dijo Carlos cuando la música se volvió ligeramente más animada y fuerte, casi resonando en mis oídos- Considero que la búsqueda de placer en medio de la oscuridad es excitante ¿Usted no Sultana?

- Deje aquellas cosas en el momento que me fije en mi esposa por primera vez, al verla ninguna otra mujer llamó mi atención ¿Por qué buscar placer en brazos ajenos cuando en mi cama me espera una mujer que me ama?- Dije con tranquilidad abrazando a Mera, notaba como algunas figuras en la oscuridad se acercaban con malas intenciones, casi veía sus ojos rojos llenos de lujuria mirando el cuerpo perfecto de mi mujer

- Oh, pensé que le gustaría liberarse un poco después de tan extenuante día- Murmuro el hombre confundido, bueno, si tengo ganas de poner a mi mujer contra la cama y hacerla mía toda la noche, pero esa es cosa de todos los días

- No deseo otra mujer que con quienes me case- Dije firme levantándome- Creo que es hora de que yo y mi esposa nos retiremos

- Aun debemos determinar el tema de el paso marítimo y terrestre- Dijo haciendo una mueca apenada, sé que tiene razón, pero la verdad ya quiero irme

- Yo me iré primero si no te molesta, no deseo estar lejos de mi hija- Dijo mi esposa notando el dilema, pero antes muerta que dejarla ir así como así, mire a Mehmed y a Kotem, ambos bien entrenados

- Hermano, guía a mi esposa a la carpa por favor, debería llegar en un par de horas si esto no se atrasa- Mehmed entendió de inmediato y se levantó haciendo una reverencia

- Claro alteza- Vi como sus manos me hacían señas, diciendo “No tengo armas”, Con disimulo aprovechando la falta de luz le di las dos dagas que escondía en mis botas para que le pasase la otra a Kotem- Me asegurare que la Primera esposa llegue en perfectas condiciones con la princesa

Vi como Kotem también se levantó y ambos se fueron hacia la salida, la única zona iluminada del maldito lugar, al girarme note que me habían servido más champagne, seguramente alguna sirvienta. A mesa ahora se veía mas vacía, Jeanne se había levantado y se disculpaba con el rey, diciendo que se retiraba a dormir, una pena, de verdad quería hablar con ella un rato. Hable tranquilamente con Carlos, ignorando a las mujeres que intentaba tener mi atención con bailes sensuales, aunque siendo sincera, los trajes eran demasiados recatados, en Estambul las mujeres bailarinas apenas y usan ropas, tapan sus senos y su parte inferior, pero el resto estaba apenas cubierto por seda transparente, así que aquellas mujeres no llamaban mi atención la verdad

- Eso sería todo Sultana- Sonrió Carlos cuando terminas de ultimar los términos del tratado- -Si me disculpa, iré a disfrutar de los beneficios de la noche- Lo dijo mirando a unas mujeres que bailaban cerca- Que tenga buena noche Sultana

- Lo mismo dijo- Me levante y tome mi Champagne de golpe, pues tanto hablar me dejo la garganta seca. De inmediato me sentí algo mareada, supongo que bebí muy rápido

Tenía una mala suerte del infierno porque tengo que atravesar todo el maldito salón para llegar a la Salida, así que preferí bordearlo, es menos peligroso ya que aunque debo pasar por una zona muy oscura de pasillos que llevan a las habitaciones, es menos probable que alguien me intente violar o algo por el estilo

Estaba justo pasando por ese pasillo cuando un mareo me agarra de la nada casi haciéndome caer de bruces contra el piso, sentí un calor intenso subiendo por mi cuerpo y mi miembro que nunca despertaba si no estaba en presencia con mi esposa de la nada se puso más duro que una roca y comenzó a dolerme, sentía un calor asfixiante sumado a la armadura con la ropa formal, sentía que estaba dentro de un horno como un pollo asado. Mi erección estaba aprisionada por mi ropa interior y la armadura lo que me hacia doler sumado a la repentina calentura sentía que podía explotar en cualquier momento. Dioses del Olimpo, pobre Mera, esta noche la dejare parapléjica

Iba a dirigirme hacia la carpa cuando el mareo volvió a atacarme haciendo que me sostuviera de un pilar cercano, maldita sea, siento que voy a explotar, necesito llegar donde Mera para que me saque esta armadura y embarazarla hasta de trillizos, joder, siento que ardo

Una mano me saco de mi sufrimiento, acariciando mi mejilla, unos ojos azules como los de mi esposa me miraron y de inmediato me abalance contra ella ¿Por qué había vuelto? ¿Acaso alguien e vio mal y la llamo? No importa, la necesito, necesito hacerla mía ahora y que bueno que llego. La tome de la cintura y la bese con fuerza, su aliento me sabio a fresa por el jugo que había bebido en el almuerzo y me encantaba, estaba devorando su boca por lo desesperada que estaba, toque su cuerpo por encima de la tela del vestido ¿Cuándo se lo cambio a uno azul? No importa, ahora nada importa, solo quiero hacerla mía y dejarla embarazada de mis hijos. Ella jadeaba ante las caricias que le hacía con mis manos pero no podía evitarlo, quería tocarla, manosearla y hacerle sentir placer como nunca

Ella se separó ligeramente y tomo mi mano y me guio hacia una de las habitaciones en el pasillo, algo que agradecí, no creo poder aguantar un segundo más. Apenas entre ella comenzó a quitarme la ropa que tenía por encima dejándome en mi armadura, no se veía sorprendida a pesar de que no le mencione que seguiría usándola. Apenas me saco la armadura quede en ropa interior y yo comencé a quitarle aquella maldita ropa que me impedía hacerla mía, la lance contra la cama y mordí su cuello escuchando su gemido, esta noche la haría mía de mil y un formascopy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio