Sin embargo, Sabela no salió inmediatamente del hospital, sino que se dirigió a un rincón escondido e hizo una llamada telefónica.
Unos instantes después, el médico que acababa de hablar con Aitor apareció apresuradamente.
—Bien hecho, tranferiré el resto del dinero más tarde en tu cuenta .
—Gracias señorita Sabela —dijo el médico halagando a Sabela— ¿Puedo preguntar si hay algo más que pueda hacer?
—Sigue hablando con ese familiar como lo has hecho hoy durante los próximos días, y no lo hagas demasiado deliberadamente obvio, pero asegúrate de convencerle de que su mujer ha sido insultada —Sabela le susurró al médico.
—Entendido, no se preocupe señorita, sólo que no sé lo del pago... —dijo el doctor.
—Mientras el resultado me satisfaga, naturalmente te pagaré más —Sabela respondió con desdén.
Así era esta gente, haría cualquier cosa por el dinero.
—Además, vendré mucho al hospital en los próximos días, así que recuerda actuar como si no me conocieras o no recibirás ni un céntimo.
—Lo entiendo, lo entiendo, no te preocupes —el médico asintió.
—Bueno, vuelve ya —Sabela agitó la mano con impaciencia.
—Pues vuelvo al trabajo primero —el médico sonrió y se fue, sólo para que la sonrisa en su rostro desapareciera tan pronto como se dio la vuelta.
Dijo en su mente:
«Hmph, ¿qué clase de persona es esa, que si no tuviera un poco de dinero, te estaría sometiendo? Qué tiene de malo ser tan bonita, tienes que ser amante de ese hombre».
El médico suponía que Sabela intentaba romper la pareja engañando a Aitor de forma tan deliberada.
Pero nada de eso le importaba, sólo quería el dinero.
Sabela se puso en posición de firmes con una sonrisa de satisfacción.
«Valeria, qué más da que te hayan rescatado, mientras Aitor crea que te han insultado, entonces he conseguido mi objetivo. Seguro que a cada hombre le importa mucho este tipo de humillación. Estoy plantando esta espina en su corazón ahora, y tarde o temprano te abandonará».
—¿Y eso te satisface? —mientras Sabela se sentía secretamente satisfecha de sí misma, la voz de Liam surgió de repente detrás de ella.
—Liam —Sabela se giró alarmada— ¿cuándo has llegado aquí?
«¿Acaso Liam ha escuchado mi conversación con el médico?»
—Cuando acabas de hablar por teléfono —la voz de Liam estaba llena de decepción y rabia— ¡Cómo has podido comprar al doctor para que venga a mentirle a Aitor! ¿Tienes idea de lo mucho que puede dañar su relación un malentendido como ese?
Sabela sabía, por supuesto, que para eso lo hacía.
—Liam, cómo puedes pensar sólo en Valeria, soy tu hermana, ¿pensarás el bien por mí? —Sabela estaba resignada al favoritismo de Liam hacia Valeria—. Si no hubieras salvado a Valeria, cómo habría tenido que comprar al médico para que mintiera a Aitor.
—¡Sabela! —se enfureció Liam ante sus palabras— Has hecho algo así y todavía no sabes refelxionarte.copy right hot novel pub