―Así que repasemos, tú has recorrido todo el este de Canadá, bajando hasta al sur llegando a Regina ―dijo Ula, recorriendo el camino en el mapa con una flecha.
Andy sólo asintió, se hallaba tumbado en un sillón de una de las habitaciones. No tenía la menor idea de dónde ella sacó el mapa, o más curioso aun, aquel bien labrado arco que parecía haber salido de una era medieval. Cada vez que intentaba tocarlo ella clavaba una flecha a centímetros de los dedos. Dejando claro que le clavaría la mano si llegaba a lograr tocarlo.
―Tú el Oeste y el centro hasta Regina ―dijo Andy, ya que se lo había repetido varias veces; ella seguía haciendo manchas en el mapa, buscando el último rincón por el que ninguno de ellos hubiera pasado ya.
Ambos buscaban lo mismo, ya que ninguno dio con ello, su búsqueda se redujo a un noventa y cinco por ciento de territorio explorado ahora que ambos se encontraron.
―Newfoundland ―dijo Ula de la nada.
― ¿Newfoundland? ―preguntó Andy sin comprender.
―St. John. ¡Andrew! ―gritó ella.
― ¿Podrías explicarme? ―dijo un tanto sarcástico.
― ¡Ellos están escondidos a plena vista! ¡Es tan estúpido que incluso es inteligente! Por eso jamás los encontré, es el único lugar en el que tú y yo no hemos estado. Y la Isla, la isla está en dirección al triangulo de las bermudas. ―Señalando el mapa.
Andy dejó su asiento y miró el mapa de cerca.
Ella tenía razón, jamás pensó en ir a St. John.
― ¿Qué tiene que ver el triángulo de las bermudas con esto? ―preguntó confundido.
―Es algo de Jay y su familia, es algo mío. No podrías entenderlo.copy right hot novel pub